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Por Gonzalo Lira Galván / @Gonyz

NOTA: Texto y entrevista originalmente publicados para el estreno en cartelera de Anomalisa.

Anomalisa ya está en Netflix y, con una nominación al Globo de Oro (que perdió contra Intensa-Mente) y otra al Oscar (que también perdió contra Intensa-Mente), llegó en su momento de forma discreta a las marquesinas de nuestro país. Pero que el bajo perfil de la nueva maravilla escrita y co-dirigida por Charlie Kaufman no engañe.

Dentro de esa experiencia en la que resulta el enfrentamiento de un hombre con la insoportable mundanidad que le rodea yace una película cuya densidad temática confluye a la perfección con los arrebatos de seco humor que caracterizan a su guionista. Así, Kaufman en colaboración con Duke Johnson y el estudio de animación Starburns Industries, entregan un conmovedor aunque desesperanzador estudio sobre la ardua tarea detrás de algo tan aparentemente cotidiano como relacionarnos. Esto fue lo que nos dijeron los cineastas en exclusiva para su estreno en cartelera.

Cinema Móvil: ¿Tomando en cuenta que la película se hizo con un presupuesto reducido y de forma independiente, consideran que los premios y las nominaciones pueden ayudar a mostrar que, por muy ambicioso que resulte un proyecto como este, es posible llevarlo a cabo sin ataduras o compromisos creativos?

Charlie Kaufman (CK): Sin duda creo que puede funcionar de esa forma pero principalmente ayuda a que la gente sepa que existe. Y ha ocurrido desde que se anunció la nominación al Globo de Oro. Eso es sumamente importante para la película.

Respecto a Anomalisa, me hizo recordar algo que pude platicar con Peter Greenaway. Él decía que le molestaba mucho que los nuevos cineastas inspiraran su trabajo en el cine que han visto y no en la realidad que habitan. Sin embargo, observando su película y siendo un seguidor de sus carreras, me pregunto de dónde vienen los ingredientes que inspiran y nutren sus historias, tomando en cuenta su siempre particular forma de abordar incluso lo más mundano.

CK: Para mí la inspiración siempre viene del mundo que me rodea. Cosas que experimento o cosas que siento a diario.

Duke Johnson (DJ): En el caso de Anomalisa el sentimiento de mundanidad y soledad existía desde el guion. Lo leí y no pude evitar identificarme con estos sentimientos, principalmente la soledad. Hay mucho con lo que el público se puede relacionar; el vacío que puede existir hasta en los lugares más familiares. Justo a través de la mundanidad en la vida del personaje principal es que… la vida misma está llena de rutina… y …

– Se escucha la risa de Kaufman detrás –

DJ: ¡No te rías de mí!… Carajo, ya me perdí.

El contraste de lo aparentemente pedestre y ordinario de las situaciones en pantalla con detalles como la elección de animarla o de usar un solo actor para las voces que no son las dos principales, así como otros guiños, también demuestran una intencionalidad por subrayar esta cotidianidad que parece asfixiar. ¿Cuán conscientes son estas decisiones durante la filmación o la escritura del guion?

CK: La verdad casi nada en esta producción se hizo de forma inconsciente. La película la escribí y la dirigimos sabiendo muy bien cómo queríamos decir las cosas. Desde que se trasladó de la pieza teatral hasta la pantalla Duke y yo teníamos muy claros todos los detalles de la historia. Cuando haces una película animada hay grandes decisiones que se deben llevar a cabo a través de muchas otras pequeñísimas decisiones; cómo se va a mover un personaje, cuál es su lenguaje corporal, cómo se va a iluminar. Todas esas son cosas que se deben hacer a conciencia y que involucran cierta intención.

Continuando con la premeditación en el guion, me saltan detalles como el nombre del hotel donde se hospeda el personaje de Michael (Hotel Fregoli), una referencia obvia a un síndrome paranoide. ¿Cuánto de esto realmente existe como una pista o un guiño? ¿O acaso sólo son detalles que están ahí por diversión?

CK: La pieza teatral siempre la tuve en mente con el síndrome de Fregoli como principal referencia, incluso la firmé como Francis Fregoli. Pero el hotel terminó llamándose igual en la película por otras razones. No pude conseguir los derechos de donde Michael se hospedaba originalmente y eso me obligó a cambiar. Pero siempre termino insertando detalles de este tipo. Por ejemplo, en mi anterior película Synechdoche, New York, el personaje principal se llama Caden Cotard. También el síndrome de Cotard existe. Es algo que hago, más que por diversión, por instinto.

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¿Y por qué, si la película ya había funcionado como pieza teatral, decidieron llevarla a la pantalla y de forma animada?  

DJ: Anomalisa existía como un performance escénico hasta que apareció Dino Stamatopoulos, fundador del estudio de animación Starburns Industries y director del especial de navidad de la serie Community. Dino un día estaba entre el público del teatro y le pidió a Charlie que le prestara el guion, únicamente con la intención de leerlo y nada más. Yo, que también trabajo en el estudio, sabía que Dino estaba buscando material para producir y de repente un día me platico su interés por hacer la película. Nos acercamos a Charlie proponiéndole una película en stop-motion y el simplemente aceptó.

CK: Como bien dice Duke, la película terminó siendo animada por accidente. Se me acercó Starburns con la idea de hacerla y, como ellos son un estudio de animación, la decisión ya estaba tomada. Fue hasta que transcribimos el guion que tuvimos que encontrar razones para que se hiciera de esta forma. Eso nos permitió jugar mucho con qué debía agregarle el factor del stop-motion a la narrativa. Debía ser una justificación orgánica, que sumara a lo que ya existía en el escenario y con lo que sentía tanta empatía. No es que la idea por sí misma no me atrajera pero sin duda fue un buen reto, tomando en cuenta que el guion no sufrió ningún cambio en los diálogos, que no se sintiera sólo como un capricho. Y creo que si algo justifica la animación es que el diálogo es demasiado denso y esta forma tan particular de darle movimiento lo hace todo más digerible. Además de que fue fundamental para hacer de la campaña en kickstarter algo atractivo.

Qué interesante que menciones la campaña en Kickstarter. ¿Creen que estas plataformas funcionan? ¿Recomiendan la experiencia kickstarter a alguien que necesita libertad creativa e independencia respecto a los grandes estudios o los productores que suelen comprometer la visión autoral?

DJ: Lo diré como un consejo. Kickstarter no es únicamente dinero gratis. Detrás de cada campaña están las personas que te dan ese dinero y existe una relación con esta gente. Esa relación continúa durante todo el proceso y, aunque a veces parece tratarse de dinero que llega sin compromisos, la verdad es que esa relación hay que cuidarla y darle mantenimiento. Lamentablemente también hay que confesar que, como cualquier otra herramienta digital relacionada a las redes sociales, mucho depende de tener un nombre conocido o el apoyo de gente importante. Aquí Dan Harmon, que es socio Dino en Starburns, nos ayudó muchísimo. Con Charlie, Dan y Dino tuiteando no fue tan complicado juntar los fondos pero hay mucha gente que no sabe la importancia de estos factores y creo es importante ponerlos sobre la mesa. Es verdad que la película no se hubiera logrado sin kickstarter pero también es cierto que no a todos les funciona tan bien como nos ocurrió a nosotros.

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