Tras la muerte de su esposa, Dick (Robert De Niro) le pide a su nieto Jason que, como un favor personal, lo lleve en su auto hasta Florida. La idea no atrae en absoluto a Jason (Zac Efron) pero él decide hacerlo a regañadientes, con la promesa de estar de vuelta para los ensayos de su boda y como una forma de alejarse de su novia, obsesionada con que nada falle el día de su matrimonio. Aunque el joven abogado no tiene más que buenas intenciones detrás de su socorro, lamentablemente es el abuelo quien tiene otros planes para él y su destino.
Justificado únicamente con su palabra, el abuelo convence a Jason de que su esposa, en su lecho de muerte, le exigió ir en busca de diversión. Esta búsqueda es la que da pie a un viaje donde ambos se enfrascarán en situaciones que nunca logran rebasar el humor fácil y escatológico. La torpe dirección de Dan Mazer, ausente por completo de sensibilidad por la comedia, pone a los actores en situaciones cuyo único objetivo es exhibir el punto más bajo que están dispuestos a tocar.
Resulta curioso el hecho que Mazer co-escribió Borat junto a Sacha Baron Cohen, ya que el también creador de personajes como Ali G o Bruno ha argumentado que su necedad por llevar la comedia al límite siempre cumple con el objetivo de desenmascarar alguna realidad incómoda y hacernos reflexionar sobre ella. Mazer, a diferencia de Baron Cohen, dirige Dirty Grandpa (Mi Abuelo Es Un Peligro) sin esa brújula o claridad, diluyendo sus carencias argumentales a través de viñetas en las que nunca exhibe compromiso alguno por comentar o incitar a la reflexión.
Carente de objetivo, Dirty Grandpa evidencia a un director con alarmantes dificultades para exponer algo más que su sentido del humor homofóbico, misógino y totalmente ausente de inspiración. Chatarra absoluta.
En Cartelera: Viernes 4 Marzo 2016: Cinemex.