En Rock the Kasbah, un manager musical en franca decadencia (Bill Murray) viaja junto a su último cliente hasta Afganistán para una serie de conciertos, pero una vez allí se queda solo, sin dinero, pasaporte o transporte para volver a casa. No obstante, y cuando peor se ponen las cosas, conoce a una joven con una voz extraordinaria, así viajará hasta Kabul para intentar presentarla en “The Afghan Star” (la versión local de American Idol).
El principal problema de este filme, y otra constante que últimamente se ha agravado en Hollywood, es que la trama se queda varada en medio de dos posiciones; intenta ser una sátira política sobre la ocupación de Estados Unidos en Afganistán y un dramedy enmarcado en el mundo de la música. Ambas vertientes se pierden en el trayecto, y hasta un trasfondo de crítica social hacia el trato a las mujeres en Medio Oriente entra. Al final lo que termina por salvarla del horror absoluto es el gran Bill Murray, que hasta en una fallida cinta como esta logra ganar adeptos con su clásica rutina de vividor encantador.
El director Barry Levinson intentó hacer una obra graciosa en un contexto que a los norteamericanos no les agrada (la ocupación de su ejercito en Afganistán), y creo que de ahí viene la aversión al proyecto; de hecho fue el peor fracaso económico del año pasado en Estados Unidos.
En conclusión, estamos ante una obra floja con artistas consagrados, que se salva del ridículo total por su actor protagonista, Bruce Willis en modalidad rudo, Kate Hudson mostrando su belleza y un excelso soundtrack.
En Cartelera: Viernes 11 Marzo 2016: Cinemex.