Lo que han descrito como la contienda del año y una de las apuestas más riesgosas de la temporada finalmente llega a cines. Después de meses de especulación y juicios prematuros en redes sociales, Batman v Superman: El Origen de la Justicia (Batman v Superman: Dawn of Justice) seguramente dividirá opiniones.
Tenemos buenas y malas noticias en este renglón. ¿Que les parece si empezamos con las benévolas? Zack Snyder entrega una épica de superhéroes cuyo resultado es mucho mejor que la fatídica El Hombre De Acero (Man of Steel) tratando de exponer el antagonismo progresivo entre el Murciélago de Ciudad Gótica (Ben Affleck) y el último Hijo de Krypton (Henry Cavill), que parece nacer de las concluyentes secuencias de batalla y destrucción vistas en la última cinta de Snyder. Los guionistas emplean el estridente (y trivial) desenlace para sugerir el punto de vista de Batman con respecto a la devastación de la ciudad y los responsables de esto. ¿Quién es ese hombre en el cielo capaz de generar tal caos?
Como se ha reportado, Snyder se apropió de algunos fundamentos de la novela gráfica The Dark Knight Returns de Frank Miller para crear esta película pero al final se trata de una versión personal sobre la contienda entre estos dos superhéroes con el estilo característico que ha diferenciado al director en su filmografía y el cual ha polarizado opiniones.
Por supuesto que abundan las escenas de batalla y devastación además del peculiar tempo que singulariza a Snyder (una aletargada primera hora, una atiborrada hora y media restante) sin embargo hacia el final se puede percibir una película caótica pero sugestiva. En este apartado también merita hacer mención la presencia de Gal Gadot como La Mujer Maravilla – enigmático personaje del cual conocemos poco pero quien se integra a la batalla final con nuestros protagonistas con comodidad -, y la de Jeremy Irons como Alfred, el fiel mayordomo de Bruce Wayne en una aproximación distinta a lo que estamos acostumbrados a ver con este personaje.
Ahora, vamos con los desaciertos. Nos da la impresión que los ejecutivos del estudio estaban inquietos sobre la posibilidad de convertir esta película en el punto de lanza de todo el universo cinematográfico de DC Comics que se avecina. Hay una sensación constante de que la audiencia debe estar percibiendo comunicación indispensable de la cual se originarán las próximas líneas argumentales por lo que se advierte una cinta atestada de referencias.
Ben Affleck también resulta una elección incierta. No es noticia la ola de críticas que originó la selección del actor en redes sociales por lo que reportamos que estas no estaban del todo mal fundadas. Su aproximación carece de precisión y de una identidad contudente. Todavía peor resulta la intervención de Jesse Eisenberg como el villano Lex Luthor en una actuación totalmente fuera de tono con lo que propone el director y con la de el resto del elenco. Esto resulta un inconveniente si consideramos que es el único antagonista real de la trama.
Al final Batman v Superman: El Origen De La Justicia resulta en una discordante experiencia de dos horas y media de duración. Hay aciertos pero también equívocos, aunque les advierto que es superior a aquella fatídica película titulada El Hombre De Acero.