«It’s all over, it’s all over», se escucha al inicio de «East», el penúltimo episodio de la sexta temporada de The Walking Dead, ¡y con mayor razón que nunca!
Si bien el capítulo anterior y este tuvieron una función más introspectiva en los personajes, podemos anticipar – ahora que el último episodio está a la vuelta de la esquina – que se terminó de preparar el terreno para finalmente enfrentar al mayor enemigo de la temporada, fatídica e inútilmente postergado lo más que se pudo.
El inicio nos parece una despedida muy orquestada. Una cotidianidad que está en riesgo en Alexandria, y de la que todos parecieran huir, o por lo menos dos personajes nada menores: Carol y Daryl. En el primer caso, desde «The Same Boat» veíamos un desequilibrio en el fuerte temple de la otrora ama de casa humillada, maltratada, y es extraño cómo en este caso huye prácticamente de sí misma pero termina atrayendo la muerte hacia ella, como si alguien quisiera demostrarle que es una mujer nacida para ser asesina, y nunca podrá escapar de ello.
En la búsqueda de Carol, Morgan y Rick también parecieran despedirse, muy nostálgicamente. Será interesante si el primero tiene éxito en la búsqueda de Carol, ya que ahora más que nunca, sus ideales podrían coincidir, sí, aquél en específico que nos dicta que toda vida es preciada. Pareciera, además, que convence de ello a Rick, ¿lo hará vulnerable para lo que se viene?
Por otra parte, tenemos la búsqueda de Daryl. «Hasta al mejor cazador se le va la liebre», dicen algunos pero, cuando se trata de alguien tan enigmático y de ánimo visceral como él, y con la muerte de Denise como lastre, decide acabar lo que quizá debió finalizar antes cazando a Dwight, aquél hombre al que ayudó en algún momento. Un conflicto es evidente: tener compasión por los desconocidos puede tener consecuencias futuras, por lo que (tenemos que mencionarlo) si sobrevive al disparo de Dwight, veremos a un Daryl de mayor carácter y menos piadoso que nunca.
Hablemos de esa escena, y de la posibilidad de The Walking Dead sin Daryl. Nuestra postura es que podría morir, y no por el disparo de Dwight, sino a manos de Negan, de quien hay un breve sneak peek al final de este episodio (con todo y bat de beisbol ensangrentado), y cuya aparición en la season finale ya fue confirmada. Su muerte es más factible si añadimos el hecho de que en los cómics, Daryl Dixon no existe.
El hedor a guerra es más fuerte que nunca. Sin la sagacidad de Carol ni Morgan, y ante la ausencia de Daryl, pareciera que Rick queda más expuesto junto a Alexandria que nunca. The Saviors están a la vuelta de la esquina, y la muerte de un personaje querido ya se siente en el ambiente, la única pregunta que queda es ¿de quién se tratará? ¿Será que Morgan perecerá ante Negan y su bat? ¡Mucho nos espera durante los 90 minutos que durará el siguiente episodio!