Los Bañistas es la cinta con la que el uruguayo Max Zunino debuta como director de largometrajes. Protagonizada por Juan Carlos Colombo y Sofía Espinoza, la película nos presenta la historia de una joven llamada Flavia que no fue aceptada en la universidad y Martín, un hombre que se quedó sin empleo y que tiene una vida vacía y monótona. Sin esperarlo, los personajes se relacionarán mostrando la importancia de la solidaridad en situaciones difíciles.
La cinta fue nominada en la categoría de Mejor Ópera Prima en los Premios Ariel 2014 y ahora, tras más de dos años, llega a cines mexicanos. Por ello, entrevistamos a Max Zunino para conocer qué hay detrás de esta interesante propuesta mexicana, que presenta problemáticas sociales y económicas. Esto fue lo que nos contó.
–
Cinema Móvil: ¿Dónde y cuándo se realizó el rodaje de Los Bañistas?
Max Zunino: «La película se filmó a finales del 2012 y principios del 2013 en el Distrito Federal, especialmente en la zona de La Romita, una colonia muy antigua donde Luis Buñuel filmó Los Olvidados y que tiene una historia cinematográfica importante. Gracias a que las locaciones estaban muy cerca, todo se dio de una forma muy ágil y el rodaje duró únicamente cuatro semanas.»
¿Qué te motivó para llevar esta historia a la pantalla grande?
«Los Bañistas es principalmente una historia de amor fraternal, que presenta a dos personajes de distintas generaciones los cuales tienen que cambiar su egoísmo y la burbuja en la que viven por un sentido de supervivencia.
«Decidí llevar esta historia a la pantalla grande ya que me parece muy importante hablar de las problemáticas sociales y económicas que no solo ocurren en nuestro país, sino en todo el mundo. Como ejemplo tenemos las manifestaciones en la Plaza del Sol en España, Wall Street en Nueva York a finales de la década pasada y en todo lo que lamentablemente ocurre en nuestro país una y otra vez, una crisis económica de la cual parece que no saldremos pronto.
«En la cinta planteamos lo que pueden hacer los individuos comunes y corrientes, que no son ningunos héroes, cuando se ven obligados a revertir situaciones extremas para poder salir adelante, y la importancia que tiene la solidaridad para aprender a dialogar y poder encontrar soluciones. Nos han acostumbrados a vivir dentro de una sociedad de competencia en la que no volteas a ver al de al lado y debes ser mejor que el otro para poder salir adelante. Los Bañistas busca presentar el lado humano de esa situación.»
¿Cómo fue la experiencia de trabajar con actores como Juan Carlos Colombo y Sofía Espinoza?
«Con Sofía la relación se dio desde el inicio del proyecto ya que ella es co-guionista y co-productora de la cinta, lo que provocó que el trabajo fuera muy orgánico con ella. En el caso de Juan Carlos sucedió algo muy similar, nos acercamos a él cuando teníamos el primer tratamiento del proyecto y nos dio muchas ideas para la construcción de su personaje y para la relación con el personaje de Sofía.
«De ese modo, al llegar al set ya había un trabajo muy avanzado y los personajes se sentían muy cercanos. Ambos demostraron el gran profesionalismo que tienen, haciendo de la grabación algo muy disfrutable.»
A tres años de haber grabado Los Bañistas, ¿le cambiarías algo?
«Conforme ha pasado el tiempo, en lugar de que los problemas sociales se hayan solucionado, han empeorado, por lo tanto la cinta no ha perdido vigencia, sino que ha ido ganando aún más, por ello no le cambiaría nada a la temática.
«Sin embargo, el trabajo de un director va cambiando conforme uno va cambiando, por lo tanto si hiciera nuevamente un proyecto, es un hecho que habría cosas diferentes ya que hoy tengo distintas inquietudes, otras cosas me están influenciando y me encuentro en otro momento de mi vida. Si te dijera que haría exactamente todo igual, entonces no estaría en búsqueda de algo más y no tendría ningún sentido dirigir.»
¿Cuál fue tu mayor reto para poder filmar Los Bañistas?
«Hacer cine es complicado en cualquier parte del mundo, es una actividad en la que se involucra una gran cantidad de gente y es muy importante que ese equipo de trabajo sea sólido, en ese sentido tuvimos mucha suerte desde el comienzo.
«Los Bañistas es una película hecha sin fondos del estado y sin grandes capitales; los productores, Sofía y yo pusimos poco dinero que alcanzaba apenas para lo indispensable, entonces fue necesario que todos los que se involucraron pusieran no solo su trabajo, sino también dinero y equipo. De este modo, esa solidaridad de la que habla la película pasó de la ficción a la realidad para poder concretar el rodaje.
«Todo el proceso resultó complicado, especialmente en la pre-producción, afortunadamente el proyecto tuvo mucha estrella y a los pocos meses de haber terminado el rodaje, la cinta fue seleccionada para diversos festivales como el Festival Internacional de Cine de Guadalajara y de ahí la cinta no ha parado durante dos años, hasta que ahora por fin cumple su propósito principal que es llegar a las salas de cine y al público para la cual está hecha.»
¿Qué proyectos tienes planeados para el futuro?
«En cuanto a películas, tenemos un proyecto mucho más arriesgado que filmamos en Berlín con un sistema de improvisación en el que participaron actores alemanes y mexicanos. Este proyecto continúa en procesos de edición y postproducción, pero arrancó bastante bien y ya participó en la edición de este año de Guadalajara Construye en la que ganamos cuatro premios, también conseguimos un premio el Festival Habanero y participamos en algunos otros festivales. Esperamos que para el próximo año quede terminada.
«También estoy trabajando en mi otra compañía que se llama Room Service, en donde escribimos series de televisión. En este momento estamos trabajando en una serie para Sony llamada Blue Demon y también estuvimos involucrados en la serie El Dandy que se transmitió por TNT.
¿Cuál es tu opinión del cine mexicano en la actualidad?
«Comparándolo con algunas décadas atrás, ha avanzado muchísimo. El año pasado se tuvo un record de producción al que no se llegaba desde los años cincuenta, entonces en términos de producción estamos en un muy buen lugar a nivel mundial, lo que hace falta desarrollar y meterle más fondos es la parte de distribución y exhibición, ya que no es proporcional a este avance en el tema de producción.
«Son pocas las películas mexicanas que llegan a cartelera y las que llegan se mantienen muy poco tiempo. Es necesario redoblar esfuerzos desde todos los ángulos, incluyendo a cineastas, el estado y la iniciativa privada, ya que lamentablemente es más valorado nuestro cine en el extranjero que en nuestro país.»
Los Bañistas se estrena en México el 31 de marzo en diversas salas de Cinepolis y el 1 de abril en la Cineteca Nacional y el Circuito Cultural de la CDMX. Para saber más sobre la cinta pueden seguir sus redes sociales, en Facebook aparece como Los Bañistas y en Twitter como @Banistas.