Omar Chaparro y Eugenio Derbez son dos productos creados por la televisora más poderosa de México, la cual ha manufacturado proyectos de dudosa e ínfima calidad desde hace muchísimas décadas. a
Ambos triunfaron en la pantalla chica, por lo que su paso al séptimo arte no es de extrañar. El caso de Derbez es aparte, ya que su avasallador éxito No se Aceptan Devoluciones (2013) y su amistad con Adam Sandler lo ha colocado como uno de los latinos más influyentes en Hollywood y su carrera parece tener un destino más alto que el de Chaparro, quien apenas está conquistando al público nacional.
Ambos se enfrentan esta semana en la taquilla nacional, con dos proyectos muy diferentes entre sí: Compadres (Enrique Begne, 2016) y Miracles for Heaven (Patricia Riggen, 2016), así el público decidirá quién gana esta batalla, pero por lo pronto, aquí van sus peores películas (que de hecho son la mayoría de su aún corta filmografía).
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Suave Patria (Francisco Javier Padilla, 2012)
Oscar (Omar Chaparro) y Arturo (Adrián Uribe) son dos actores fracasados que sobreviven dando shows cómicos en la calle. Gracias a su rutina son contratados para jugarle una extraña broma a un alto ejecutivo; aunque en realidad se trata de una trampa que los llevará a ser perseguidos por la policía y un grupo de criminales, quienes intentarán inculparlos de secuestro y otros crímenes. Ahora, los dos actores deberán huir por su vida y demostrar su inocencia.
Una cinta plana, que abusa de los gags físicos de dos cómicos francamente decadentes, en realidad es un sketch alargado de algún programa de estos dos. En el plano visual la película también adolece de cualquier identidad propia. Sin ritmo, llena de incongruencias y con un humor pedestre, este es el film que colocó a Chaparro como actor de cine para nuestra desgracia.
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Jack and Jill (Dennis Dugan, 2011)
Jack (Adam Sandler) es un padre de familia que tiene que afrontar un duro problema: la llegada por Navidad de su odiada hermana Jill (Adam Sandler). Por si fuera poco, lo que en principio iba a ser una visita de pocos días, se alarga más de lo previsto, lo que obliga a Jack y Jill a intentar eliminar diferencias entre ellos, todo esto en medio de un crucero.
De por sí la calidad de las películas de Adam Sandler es bastante debatible, esta es probablemente una de las dos peores en su filmografía. Aquí es donde tiene el honor de debutar en Hollywood Eugenio Derbez, que aunque tiene una participación pequeña, logra interpretar su típica rutina de personaje atolondrado, en una cinta donde ni Al Pacino se salva del ridículo total. Aunque para el beneficio de Eugenio, la realidad es que este filme le abrió mucho campo y posibilidades en los Estados Unidos, a costa de los espectadores que sufrimos viendo este producto.
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Amor a Primera Visa (Pedro Pablo Ibarra, 2013)
Rachel (Laura Ramsey) es una mujer inteligente, moderna y un poco cuadrada. Trabaja en la Ciudad de México, en el consulado americano, y por sus ambiciones profesionales se dispone a viajar a Londres, sin embargo, el mundo de Rachel se desploma después de su propia fiesta de despedida cuando se emborracha y se desmaya en la calle. Tras ese episodio es rescatada por Alejandro (Jaime Camil), un cantante de mariachi que es padre soltero. Rachel se despierta en su apartamento sin ningún recuerdo de cómo llegó allí; tampoco recuerda que ella rechazó su visa el día anterior, lo que le da a él una segunda oportunidad y a ella una nueva perspectiva para ver la vida.
En lo personal considero a Jaime Camil como uno de los peores actores mexicanos de la actualidad: inexpresivo, limitado en todos los aspectos, razón por la cual no trago este intento de comedia romántica que pretendía ponerse a la par de los filmes de este género de E.U. Aquí Omar Chaparro se limita a ser el patiño de Camil y a deambular por la historia contando chistes sin gracia y ejecutando todos los clichés de este tipo de personajes.
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No Eres Tú Soy Yo (Alejandro Springall, 2010)
Javier (Eugenio Derbez) sólo desea una cosa en la vida: vivir con su esposa María (Alejandra Barros), pero poco después de su boda, el destino cambia sus planes y se separan. Tras múltiples esfuerzos de Javier por salir adelante de su depresión, aparece Julia (Martina García), una joven libre de espíritu que sin duda representa su salida. Si tan sólo Javier pudiera olvidarse de María.
Con la pura sinopsis podemos saber qué pasará minuto a minuto, y al igual que en la anterior cinta de este listado, es un esfuerzo débil de comedia romántica made in Hollywood pero producida en México, con todos su clichés y defectos. Tener a Derbez en su elenco no ayuda ni empeora el producto, en realidad cualquiera hubiese podido ser su protagonista, ya que ni siquiera sale a relucir su típica rutina que lo catapultó a la fama en los años noventa. Por si fuera poco, es un mal remake de una cinta argentina.
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Puños Rosas (Beto Gómez, 2004)
Jimmy Morales (Rodrigo Oviedo) es un joven boxeador que se dedica a ayudar en la funeraria de su familia, la cual suele ser frecuentada por narcotraficantes. Una noche presencia un asesinato y el asesino (José Yenque) lo deja huir. Tiempo después se vuelven a ver en la cárcel cuando Jimmy va a parar ahí debido a las apuestas de su padre. Su encuentro final será fuera de la penitenciaría y los marcará a ambos para siempre.
Probablemente una de las peores películas mexicanas de la década pasada, fallida en todos sus aspectos; actoral, de dirección y con un guión espantoso, que no cuenta nada trascendente. Por si fuera poco muestra poco valor al mostrar la evidente homosexualidad de sus protagonistas, como si les hubiese dado miedo llevar adelante lo que seguramente era la visión completa. Es una producción que se asemeja más al cine de los hermanos Almada, e incluso no se entiende cómo alguien como Beto Gómez logró filmar más películas después de este horrible proyecto. El papel de Omar Chaparro aquí es intrascendente realmente, y es muy pasajero, pero no deja de ser desatinado como todo lo que ha hecho en cine.