El caso de Robert Downey Jr. es uno de esos relatos que tanto le gustan a Hollywood; una historia de ascenso, descenso a los infiernos de las adicciones y una resurrección digna de la mejor ave fénix.
Nacido en Manhattan, Nueva York hace 51 años, hoy más que nunca goza de fama y prestigio en Hollywood, a pesar de que a finales de los noventa fue uno de los mayores apestados del sistema gracias a sus múltiples escándalos relacionados con drogas.
Ha sido nominados dos veces al Oscar y es el favorito de chicos y grandes gracias a su participación como Iron Man en el Universo Marvel; pero él es más que sólo un superhéroe del cine. En esta lista recordamos algunos de sus mejores papeles, aunque desgraciadamente en los últimos años – y quitando sus papeles en franquicias exitosas -, ha experimentado poco en otro tipo de personajes.
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Julian en Less Than Zero (1987)
Probablemente el primer gran papel que Downey Jr., el junkie Julian que a pesar de tenerlo todo, tira su vida a la basura por culpa de sus adicciones, arrastrando a sus mejores amigos en esa espiral decadente. Basada en una novela del polémico Bret Easton Ellis, el actor realiza una estupenda interpretación, que desgraciadamente sería un tanto profética, ya que él mismo tuvo muchísimos problemas de adicciones.
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Charles Chaplin en Chaplin (1992)
En lo personal, creo que esta es la mejor actuación de Downey Jr., en ella puso toda su entrega y se nota en la sensibilidad que desprende en cada escena interpretando a la perfección al conocido actor y director del cine mudo. Fue precisamente esta cinta la que lo encumbró como uno de los mejores actores de su generación y un gran talento a seguir. Fue nominado al Oscar por convertirse en Chaplin.
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Wayne Gale en Natural Born Killers (1994)
Cuando la vida personal de Downey Jr. comenzaba la espiral descendente, realizó este papel a las ordenes del siempre polémico Oliver Stone, en la que sería una de sus mejores cintas. Aquí interpreta al maniático conductor de televisión Wayne Gale, un personaje que sin duda refleja mucho al pseudo periodista de nota roja. Su actuación puede llegar a poner los pelos de punta al presenciar la locura y la excentricidad que le imprime. Sin duda una de sus actuaciones más divertidas y estrafalarias.
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Harry Lockhart en Kiss Kiss, Bang Bang (2005)
Antes de esta cinta, la carrera de Downey Jr. sufría sus horas más bajas: estuvo preso, ningún productor confiaba en él para protagónicos debido a su inestabilidad y el público lo tenía prácticamente en el olvido. Fue entonces cuando el gran Shane Black le confió el rol principal de este filme y a partir de aquí la historia de Robert comenzaría a cambiar.
En esta historia interpreta a Harry, un ladrón de poca monta que se ve inmiscuido en una conspiración entre productores de cine, policías, investigadores y mujeres fatales en la ciudad de Los Ángeles, todos los ingredientes marca de la casa de Black, que entre sus trabajos como escritor están ni más ni menos que las clásicas del género de acción Lethal Wheapon (Richard Donner, 1987) y The Last Boy Scout (Tony Scott, 1991). No fue una coincidencia que el mismo Black dirigiera la tercera entrega de Iron Man, seguramente para cerrar el ciclo de la resurrección que tuvo Downey.
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Tony Stark en Iron Man (2008)
Al día de hoy no hay nadie en la imaginaria colectiva que pueda interpretar mejor el papel del multimillonario Tony Stark; para el mundo Robert Downey Jr. es Tony Stark y punto. Cuando se estrenó esta cinta, ni sus productores, ni el mismo Robert, se imaginaban el avasallador éxito que supondría. Así, este personaje fue capaz de resucitar de manera impresionante la carrera del actor.
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Kirk Lazarus en Tropic Thunder (2008)
Junto a su interpretación en Chaplin, esta es su mejor actuación, y aunque suene raro, vino de la mano de una comedia. Con mucho meta-humor, personifica a un actor de alto rango, camaleónico y que lleva el método a otro nivel. Ojalá Robert se arriesgara más a realizar otro tipo de papeles que no vengan de franquicias, pues lo hace mejor que nadie.
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Sherlock Holmes en Sherlock Holmes (2009)
Ya instalado como un superhéroe gracias a Tony Stark, se enfrascó en esta otra franquicia (que por cierto, la semana pasada el mismo actor confirmó su tercera entrega) que también le redituó en otro gran éxito de taquilla. Muchos aseguran que aquí interpreta el mismo papel de Stark pero con ropa de época y menos tecnología, pero su retrato del detective más inteligente del mundo es bastante convincente.