Para muchos el nombre de Peter Dinklage tal vez no signifique nada, pero si decimos Tyrion Lannister, ahí la cosa cambia.
Peter Dinklage es el nombre del pequeño actor que interpreta con gran pericia y carisma a uno de los personajes consentidos de la famosa serie Game Of Thrones. Nacido hace 47 años en Nueva Jersey, encontró la fama personificando a uno de los herederos del trono Lannister, y gracias a ese papel ha encontrado más oportunidades en el séptimo arte, aunque a decir verdad, no ha encontrado aún una película que le brinde un personaje tan jugoso como el que hace en la mencionada serie.
En realidad sus participaciones han sido cortas y en su mayoría en cintas mediocres, aún así, para sus mayores fans estos son algunos de los filmes que hay que ver para seguir apreciando la versatilidad del diminuto actor.
–
The Station Agent (Tom McCarthy, 2003)
Por mucho la mejor cinta de Peter Dinklage, y la que más le supo sacar jugo a este extraordinario actor. Aquí interpreta a Finbar McBride, un personaje solitario que prefiere pasar desapercibido en el mundo, pero debido a su corta estatura es imposible. Su soledad se ve truncada cuando el destino le pone en su camino a otros dos personajes con sus propios problemas de interacción, así es como estos tres marginados descubren que el aislamiento es mejor cuando se comparte con otras personas dañadas.
Una película independiente con todas las marcas de la casa: trama sencilla, sinceridad en su historia, actores entregados a sus personajes y una dirección libre de artificios. Este proyecto se engrandece en gran medida por los ingeniosos diálogos y sobre todo, por la enorme presencia de Dinklage. Por cierto, este fue el primer film dirigido por Tom McCarthy, quien recientemente dirigió Spotlight, cinta ganadora del Oscar a Mejor Película.
–
Death at a Funeral (Frank Oz, 2007)
En esta farsa de humor negro podemos ver otra de las facetas de Peter Dinklage: la del cómico. Aquí hace gala de su vena más graciosa interpretando al objeto de discordia de una familia que se ve forzada a enfrentar numerosas peripecias durante el sepelio del patriarca, el cual escondía varios secretos, entre ellos su relación con el personaje de Dinklage.
Este filme fue un sorprendente éxito de taquilla y crítica el año de su estreno en su país de origen, Inglaterra, por lo que Hollywood sólo se tardó 3 años en hacerle su remake con actores afro americanos para darle un toque “diferente”, entre los que sólo repetía el pequeño actor, obviamente por que él mismo es uno de los mejores gags.
La cinta vale mucho la pena y es sin duda una de las grandes comedias inglesas de la década pasada, se sustenta en gran medida por situaciones absurdas, políticamente incorrectas y mucho humor negro.
–
Knights of Badassdom (Joe Lynch, 2013)
Peter Dinklage se ha desempeñado con soltura en el género de la comedia a lo largo de su carrera, aunque generalmente este papel lo hace de manera forzada, pero no me malentiendan, me refiero a que suele representar papeles duros que contrastan con su peculiar imagen.
Desgraciadamente el film no es satisfactorio y se queda a medio camino. Tiene una gran idea de partida: un grupo de geeks que participan en juegos de rol en vivo despiertan a un demonio sin querer y a partir de ahí su juego se vuelve una carrera de súper vivencia. Su elenco es competente; sobresale Dinklage, de lo mejor del filme, incluso se burla un poco de su conocido papel en Game of Thrones. Sin embargo, a medida que avanza la trama y comienzan a salir los elementos sobrenaturales, la película pierde gracia.
Vale la pena sólo para los fans del actor, los juegos de rol y de los temas geeks.
–
X-Men: Days of Future Past (Bryan Singer, 2014)
Dinklage debutó en las súper producciones hollywoodenses con la séptima entrega del universo de los X-Men, y lo hizo interpretando un personaje medular en una de las tramas más conocidas y favoritas de la saga de los mutantes; el de Bolivar Trask, quien es ni más ni menos que el creador de los Centinelas, enormes robots que en un futuro destruirán a la raza mutante. S
Su personaje no es muy extenso pero sí importante, y el pequeño actor se las arregla para no desmerecer en una inmensa producción como esta. En esta ocasión desarrolla un papel más serio y alejado de lo que comúnmente realiza, demostrando una vez más que a pesar de corta estatura es un gran actor con un rango considerable.
–
Pixels (Chris Columbus, 2015)
En realidad esta es una mala película, pero al igual que con Knights of Badassdom, la idea principal era bastante buena. Una vez más Dinklage interpreta un personaje que a simple vista no parece gracioso, pero por la misma seriedad que le imprime resulta ser de lo mejor de la trama, pues su mezcla de patán, embustero y rock star le quedan como anillo al dedo.