En plena carrera para saber cuál será la mejor película de superhéroes del 2016, y después de los estrenos de Deadpool, Batman V Superman: El origen de la justicia y Capitán América: Civil War, por fin ha llegado X-Men: Apocalipsis.
La producción, dirigida por Bryan Singer, marca el cierre de la segunda trilogía cinematográfica de los populares mutantes de Marvel Comics, dejando las piezas acomodadas para la que podría ser una nueva saga protagonizada por un joven y renovado equipo, además de las adaptaciones ya anunciadas de New Mutants y X-Force.
X-Men: Apocalipsis cuenta con una efectiva combinación de elaboradas secuencias de acción y un derroche de efectos especiales que resultan sorprendentes. Desde los primeros minutos queda claro cómo será el tono de la película y la acción comienza rápidamente con una secuencia que explica los orígenes del villano en turno, quien es el primer mutante de la historia: En Sabah Nur. Después somos testigos de la forma en la que éste despierta de un largo sueño, sólo para darse cuenta de cómo es el mundo y decidir que lo purgará.
Al mismo tiempo que el villano comienza a ejecutar su plan junto a un grupo de seguidores, nos encontramos con un Magneto que ha dejado atrás sus días como luchador de la causa mutante para convertirse en un hombre de familia (aunque posteriormente es alcanzado por su pasado con consecuencias trágicas). Por su parte, Mystique/Raven se dedica a ayudar mutantes por su cuenta y Charles Xavier hace lo propio en su escuela con niños y adolescentes mutantes que buscan aprender a usar sus poderes y adaptarse en una sociedad que no los comprende ni acepta del todo.
También aparecen Angel, Storm, Psylocke, Beast, Quicksilver, Jean Grey, Cyclops, Havok y Nightcrawler, siendo los tres primeros parte de los “Cuatro Jinetes del Apocalipsis”, que siguen y protegen a En Sabah Nur, mientras que el resto están del lado de los buenos. Ya que queda bien establecido quién es quién, a qué bando pertenecen y cuáles son sus motivaciones, se introduce el conflicto principal; es una historia atinada y sencilla, nadie tendrá ningún problema en entender lo que sucede sin importar que nunca hayan visto una de las cintas anteriores de los X-Men o que no hayan leído sus cómics.
En Sabah Nur (Apocalipsis) quiere destruir a todos los habitantes de la Tierra, mientras que Charles Xavier y los suyos tratan de detenerlo. Hasta aquí todo bien, pero eventualmente la película empieza a presentar ciertos altibajos, sobre todo con el desarrollo de sus personajes. Para empezar, hay algunos momentos en los que se le da más peso a la acción que a la trama, dejándola en segundo plano, y en el caso de las historias individuales de los protagonistas es justo mencionar que algunas de ellas no acaban de ser exploradas y se cuentan a medias.
El villano principal no es explotado del todo, no se acaba de explicar de dónde vienen sus poderes o cuáles son en realidad, además de que justo cuando debe sacar su máximo poder simplemente no lo hace; esto molestará a muchos fans de los cómics que saben que Apocalipsis es uno de los mejores y más temibles villanos de Marvel Comics. También está el asunto de su apariencia, misma que no es tan imponente como en los impresos, pero a pesar de estos detalles en su contra, el antagonista termina funcionando gracias a la buena interpretación de Oscar Isaac.
Vale la pena destacar lo logrado por James McAvoy como un Profesor Xavier siempre preocupado por los demás; Michael Fassbender haciendo de un Magneto que se encuentra en una delgada línea entre el bien y el mal; Sophie Turner como una joven Jean Grey que le teme a sus poderes; Tye Sheridan como un Cyclops confundido que debe encontrarse a él mismo; Alexandra Shipp en el papel de una Storm a la que definitivamente queremos ver más; y Evan Peters interpretando de nuevo a Quicksilver, a quien vemos en una grandiosa secuencia en cámara lenta presumiendo su velocidad al ritmo.
En conclusión, X-Men: Apocalipsis es un espectáculo de efectos especiales vistosos de principio a fin y con muchas secuencias de acción que sin duda se disfrutan, incluyendo un fantástico tributo a los cómics con cierto personaje que emocionará a todos.