Desde tiempos inmemorables ha existido la pregunta de si existe vida en otro planeta o si acaso estamos solos como especie en el universo. Esta duda ha sido explotada varias veces por el séptimo arte, dando paso a varios filmes sobre la posible llegada de agentes intergalácticos a la tierra. Algunos extraterrestres han venido en son de paz, como el caso de E.T. El Extraterrestre (1982) o los aliens de Sector 9 (2009). Incluso los de Hombres de Negro (1997) pasaban por debajo del radar, pero los que aquí enlistamos vienen con el único propósito de extinguir la vida humana y conquistar la tierra.
Ahora, con el estreno de Día de la Independencia: Contraataque (2016), del veterano director alemán Roland Emmerich, les presentamos una lista con las mejores invasiones extraterrestres en la pantalla grande.
Invasion of the Body Snatchers, de Don Siegel (1956)
Uno de los mayores clásicos del cine B de los años 50, que a pesar de su origen se consolidó como una de las cintas que más marcaron el género de la ciencia ficción a mediados del siglo pasado. La historia de esta invasión es probablemente una de las más inquietantes, pues plantea cómo las personas somos suplantadas por una especie extraterrestre que se asemeja a esporas, las cuales clonan a los humanos en unas misteriosas vainas. Lo más temible de esta invasión es que es invisible y, por consiguiente, muy peligrosa. Fue merecedora de tres remakes; uno en el 78 dirigido por Phillip Kaufman, otro del 93 dirigido por Abel Ferrara, y el más fallido del 2007, dirigido por Olivier Hirschbiegel y protagonizado por Nicole Kidman y Daniel Craig.
Encuentros Cercanos del Tercer Tipo, de Steven Spielberg (1977)
Steven Spielberg labró su carrera en gran medida gracias a esta cinta, que fue su confirmación absoluta después de Tiburón (1975). Ubicada entre las mejores cintas sobre invasiones extraterrestres y, sobre todo, como una de las más serías y realistas, nos narra como el padre de familia Roy Neary (Richard Dreyfus) cambia su vida por completo cuando observa en el cielo lo que parecen ser objetos voladores no identificados. Este film fue un conjunto de grandes virtudes, pues además de la extraordinaria dirección de Spielberg, la fotografía a cargo de Vilmos Zsigmond le valió un oscar, al igual que los efectos especiales y la emblemática música de John Williams. Sin duda una película imprescindible en la materia.
Día de la Independencia, de Roland Emmerich (1996)
Gracias a este film se volvió a poner de moda en Hollywood el cine de catástrofes, pues su director Roland Emmerich comenzó con ésta una etapa en su filmografía en la que se ha dado a la tarea de destruir ciudades enteras en la ficción. Caso ejemplar de la arquetípica cinta tonta pero divertida, se trata de un espectáculo sin pretensiones que puede encantar a todo tipo de público, aún a pesar de sus obvias fallas de guión y de lógica. Los efectos especiales de Día de la Independencia sorprendieron en su tiempo y algunos de ellos siguen viéndose impresionantes hoy en día. Como punto extra; cuenta con un elenco en estado de gracia, donde destacaban Will Smith, el gran ausente en la secuela, y Jeff Goldblum.
¡Marcianos al Ataque!, de Tim Burton (1996)
El mismo año de Día de la Independencia, Tim Burton estrenó esta parodia sobre el cine de invasiones extraterrestres. El resultado fue una divertida cinta que se burlaba de la ciencia ficción en los años 50s y que, con un elenco plagado de nombres conocidos (Jack Nicholson, Annette Bening, Pierce Brosnan, Michael J. Fox, Danny de Vito, Glenn Close, Sarah Jessica Parker, Natalie Portman y Tom Jones), se ha convertido por derecho propio en un interesante film de culto. Su humor no es común y puede descolocar a cierta parte del público, pero una vez dentro del juego, sin duda resulta en una muy grata experiencia.
Señales, de M. Night Shyamalan (2002)
La mayor virtud de esta cinta de Shyamalan fue la austeridad de su relato y que, con tan poco, el director logró inquietar al público en varias ocasiones. Lástima por su acto final, que se diluye por malas decisiones en el guión y en la representación de los invasores extraterrestres (para entender mejor esto, basta ver Scary Movie 3, que en gran medida ha ayudado a devaluar este film). La presencia de Mel Gibson y Joaquin Phoenix elevan el producto y en general el balance esta a favor, ya que la atmósfera creada es bastante inquietante casi de principio a fin. Todavía aquí el director demostraba su maestría en el suspenso, misma que ya se extraña en su carrera.
La Guerra de los Mundos, de Steven Spielberg (2005)
Basado en la novela de H.G Wells y, sobre todo, en aquella mítica transmisión radiofónica que hizo Orson Welles en 1938, aquí Steven Spielberg volvió a sus raíces para presentarnos una invasión extraterrestre contada a través de la mirada de un padre de familia (Tom Cruise) y sus dos hijos, quienes deben enfrentar una odisea para salvar sus vidas. Con un ritmo frenético e intenso, Spielberg entrega aquí un espectáculo visceral, como suele ocurrir en su cine; bien filmado, con una excelsa fotografía de Janusz Kaminski, pero que carece de la alegría y buen rollo que generalmente le imprime a sus cintas. Sin duda se trata de uno de sus filmes más sombríos, pero no por eso deja de tener todas las cualidades de sus mejores películas.