Ya sea como guionista, como director o cumpliendo con ambas funciones, Shane Black siempre se ha caracterizado por presentar a sujetos muy diferentes entre ellos que se ven obligados a colaborar juntos para conseguir algún objetivo en común, formando así parejas disparejas que nos han regalado momentos memorables en diversas películas.
Después de haber trabajado en algunas de las mejores cintas de acción que se hicieron durante las décadas de los años 80 y 90, siendo parte fundamental en el éxito que tuvieron gracias a su facilidad para escribir buenas historias y desarrollar correctamente a sus personajes, Black debutó como director apenas en el 2005 y ahora regresa con el tercer largometraje a su cargo.
Aprovechando el estreno de Dos tipos peligrosos (The Nice Guys), recordamos algunas de las parejas disparejas en sus películas.
Arma mortal (Guion, 1987)
No hay duda de que Arma mortal es una de las franquicias cinematográficas de acción más conocidas y entretenidas que se han creado. Éste fue el primer trabajo de Black como guionista y la verdad es que lo hizo muy bien. Él creó al cuidadoso Roger Murtaugh (Danny Glover) y al inestable Martin Riggs (Mel Gibson), un par de detectives que siempre están dispuestos a hacer lo que sea necesario con tal de cumplir con sus misiones, a pesar de que casi siempre están en desacuerdo respecto a todo lo demás. También fue interesante ver cómo avanzó esta amistad a lo largo de sus cuatro entregas.
El último Boy Scout (Guion, 1991)
Un detective privado (Bruce Willis), quien prácticamente es un fracasado y que es un tipo bastante rudo al que no resulta fácil intimidar, se une accidentalmente a una estrella del fútbol americano profesional (Damon Wayans) cuya carrera va en picada debido a un escándalo. Estos personajes opuestos comienzan a trabajar juntos para resolver un caso de asesinato y, mientras lo intentan, repiten la palabra fuck más de 100 veces, pateando algunos traseros y metiéndose en todos los líos que pueden.
El último gran héroe (Guion, 1993)
Reconocemos que esta cinta no es muy buena, de hecho decepcionó a muchos en el momento de su estreno; sin embargo, vale la pena destacar a su pareja protagonista, misma que está formada por un detective que no está consciente de que en realidad es un personaje ficticio y por uno de sus más grandes fans, quien termina adentro de una película para después regresar al mundo real con su nuevo amigo. Tal vez lo más rescatable de esta producción sea justamente el equipo que hacen el rudo Jack Slater (Arnold Schwarzenegger) y el joven Danny Madigan (Austin O’Brien).
Entre besos y tiros (Guion y dirección, 2005)
El debut de Shane Black en la dirección se dio con esta buena película de detectives y humor negro, en la que un criminal llamado Harry Lockhart (Robert Downey Jr,) entra a una audición mientras se encuentra escapando de la policía y termina siendo seleccionado para luego ser llevado a Hollywood, lugar en el que conoce a quien se convierte en su socio de negocios, el investigador privado «Gay» Perry van Shrike (Val Kilmer). Luego de reencuentros con viejos conocidos, asesinatos y una serie de confusiones, ambos personajes se dedican a investigar un caso con divertidos resultados.
Iron Man 3 (Guion y dirección, 2013)
¿Qué pasa si juntas a Tony Stark (de nuevo Downey Jr.) con un niño que es casi igual de listo que él? Terminan formando un improbable equipo en el que el primero pasa por una crisis existencial y sufre demasiado estrés, mientras que el segundo se dedica a desesperarlo de diversas maneras, a veces accidentalmente y otras a propósito. El genio multimillonario se identifica por momentos con su nuevo aliado, pero la realidad es que tienen personalidades distintas y esto hace que se complementen.