La justicia pareciera haber alcanzado a los protagonistas de Mr. Robot de maneras bastante peculiares y dramáticas. La frase “voy a hackear al FBI” nos dejó atónitos, pero en el quinto episodio de esta gratificante temporada, en Elliot pareciera resurgir esa parte que se preocupa por el bien común, mientras que otros en su búsqueda de justicia sabrán que el five/nine bien podría haber respondido a los intereses más insospechados.
Elliot se halla en un crítico estancamiento, por el que optó en vez de actuar y contribuir a cambiar el mundo de manera inconsciente. El problema es que Mr. Robot no acepta esa pasividad, e incluso en el necesario encubrimiento de su rastro del FBI, el alter ego de Elliot pareciera tener un insaciable deseo de caos al ver caer a sus aliados, en este caso a Angela y Darlene.
El descubrimiento de Elliot sobre de qué va la página de Ray, a pesar de la golpiza que le costó, puede traer un efecto de gran peso para el hacker, dado que funciona como recordatorio de lo que gritó silenciosamente en múltiples ocasiones a su psicóloga: hay que salvar al mundo de sus nocivos hábitos de consumo, y que no sólo constituyen los cafés del Starbucks o las visitas a centros comerciales, sino que también está el lado más nefasto, el del consumo de personas como si fueran productos empaquetados, y el de las drogas que irónicamente consumen a la gente.
Por ello, será interesante ver cómo actuará Elliot después de este suceso; Mr. Robot le obligará a permanecer fuera de eso y sólo buscar encubrir sus huellas del FBI, pero él sabe que su propósito es otro.
Mientras tanto, el FBI tampoco la pasa nada bien. En el episodio anterior conocimos un poco más a fondo a Dom, una de las agentes encargadas de hallar a los responsables del five/nine, y no en vano: la inspección de Whiterose (la aparente líder del Black Army, pero también ministro de seguridad chino), muy en la idea de “conoce a tu enemigo”, tiene propósitos bastante severos como ya se demostró con el tiroteo que se lanzó sobre los agentes.
Esto es un duro golpe para los propósitos de Elliot, Angela y Darlene; al haber enfrentado un ataque tan directo, es probable que el FBI endurezca sus medidas de seguridad y apresure la investigación, por lo que el hackeo parece una tarea más difícil.
Además, este suceso y la identidad sobre Whiterose (y no olvidemos la sugerida aparición de Tyrell Wellick) desatan en los espectadores una mayor paranoia; durante y después del five/nine se percibía cierto empoderamiento del televidente, pero en momentos como éste es fácil darse cuenta de que, como a Elliot, se nos mantiene a oscuras, y sólo podemos deducir lo que ocurre mas no saberlo. Parece que el hackeo al FBI constituirá uno de los mayores clímax de esta temporada, ¿estarán listos sus personajes para ello?
