Seleccionar página

El sub género de gladiadores en el cine no ha sido tan prolífico como otros, al ser un derivado de otro sub género como lo es el peplum (cintas históricas de aventuras con espada y sandalias) su continuidad no ha sido nada constante a lo largo de los años, viviendo su mejor época en los cincuentas y sesentas, para caer después en el olvido. Pero sin duda algunos ejemplos de estas cintas han pasado a la historia, siendo una parte muy importante de la cinematografía, como lo veremos en este listado.

Ahora este sub género se nos recuerda con el remake de Ben-Hur (Timur Bekmambetov, 2016), el cual por cierto parece que es bastante decente, aunque su razón de ser sigue siendo muy debatible, pues la original es irrepetible y hacerla de nuevo obviamente es innecesario por donde se le vea.

Sin ningún orden en particular, aquí recordamos cinco películas de gladiadores que valen mucho la pena para hacer un maratón después de ver la nueva versión de Ben-Hur, algunas de ellas son grandes clásicos del cine mundial, así que no hay margen de error.

Barrabás de Richard Fleischer (1961)

Barrabascolor5

La mítica historia del asesino que dejaron en libertad los judíos para crucificar en su lugar a Jesucristo en el antiguo testamento es re imaginada e interpretada por un soberbio Anthony Quinn, que entregó aquí una de sus actuaciones más celebradas. Tras ser indultado, Barrabás vuelve a caer prisionero, pero en esta ocasión es enviado a una peligrosa mina, donde además comenzará a competir en el coliseo como gladiador, convirtiéndose así en una leyenda de esos espectáculos. Una de las mejores cintas de este sub género, no sólo por su excelente elenco, sino también por sus bien logradas escenas de acción.

Demetrio y los Gladiadores de Delmer Daves (1954)

demetrius-and-the-gladiators-1954-tcf-film-with-victor-mature-as-demetrius-A70TCM (1)

Secuela de la clásica cinta bíblica El Manto Sagrado (Henry Koster, 1953), en aquella Demetrio, interpretado por Victor Mature, era un esclavo que se disputan el sanguinario Caligula y Marcelo Galio, protagonista de aquella historia. Pues bien, esta segunda parte nos muestra el camino que Demetrio sigue bajo el yugo de Caligula y cómo la  hermosa Mesalina se enamora de él. El problema es que constantemente lucha a muerte en el coliseo y cualquiera de sus batallas podría ser la última. No es una adaptación tan fiel a la historia, ni tan seria como su antecesora, pero sin duda es más emocionante y un gran ejemplo de cine de gladiadores con buenas batallas y gran sentido del espectáculo.

Gladiador de Ridley Scott (2000)

maxresdefault

Ridley Scott revivió con enorme brío y espectacularidad un sub género que llevaba años muerto. Con la épica historia del general Maximus (Russell Crowe) que por traición es relegado y condenado a contender en el coliseo como gladiador, no sólo logró ganar los oscares más importantes del 2001, sino que además la colocó inmediatamente al lado de las grandes representantes de este tipo de filmes. Un clásico instantáneo que prosigue su eco aún hoy en día y que consolidó a Russell Crowe en Hollywood.

Espartaco de Stanley Kubrick (1960)

spartacus-1960-wallpaper-5

Por mucho una de las mejores exponentes del sub género de gladiadores, otro de los clásicos irrefutables del maestro Stanley Kubrick y una muestra más de la enorme versatilidad que tenía (para la trivia el dato de que él entró ya empezada la filmación, que estaba a cargo de Anthony Mann, pero por disposición de su actor principal y productor, Kubrick fue el relevo). Kirk Douglas se ganó el olimpo de Hollywood con este trabajo, interpretando al esclavo Tracio y gladiador Espartaco, aquel que encabezó una rebelión contra el poderoso imperio romano y que se convirtió en una gran leyenda. La resonancia de este film aún en nuestra época es indiscutible y no sólo por la serie homónima que recomendamos encarecidamente, sino porque es una de las grandes muestras de lo que debe ser el cine épico en su máximo esplendor.

Ben-Hur de William Wyler (1959)

ben_hur_1

Para muchos una de las mejores películas de la historia, que entre sus múltiples logros esta ese récord de 11 oscares que nadie ha batido (la han igualado, pero no la han superado). La realidad es que cada uno de esos premios y reconocimientos que se le han dado con los años son más que merecidos. La cinta es el resumen de lo que espectáculo y grandeza en el séptimo arte se refiere, un compendio de virtudes; arte y emoción puestos al servicio de una historia inmensa, secuencias como la carrera de carretas la ponen no sólo en esta lista, sino como el máximo ejemplo de una forma de entretenimiento y grandeza épica que jamás se ha logrado a igualar.