Kingslaive es el nuevo largometraje generado por computadora dentro del universo de Final Fantasy y, sin duda, es digno de la saga. La historia original, desarrollada por la empresa de videojuegos Square Enix en conjunto con el estudio Sony Pictures, cuenta con todos los detalles que rodean a la franquicia, sin duda una de las favoritas dentro del género RPG.
Para esta entrega el estudio nos trae una historia llena de sorpresas, como la presentación de datos básicos sobre el poder que proporcionan los mágicos y poderosos cristales que son siempre el objetivo de aquellos seres con hambre de poder y avaricia.
Lo que impresiona de inicio el aspecto visual, con personajes tan idénticos a personajes de la vida real. Si bien sus antecesoras ya demostraban estos rasgos, ahora el nivel es aún superior, con movimientos fluidos y creíbles por parte de sus “actores”, paisajes de ensueño, animales míticos y batallas extraordinarias.
Kingsglaive es narrada desde el punto de vista del monarca Regis (Sean Bean de Game Of Thrones), mientras que Final Fantasy XV muestra el viaje del príncipe Noctis. Así, ambas historias entrelazadas se basan en las incógnitas de un padre e hijo, siempre tratadas desde el punto de vista épico del videojuego. El relato comienza en el Reino de Lucis, hogar del Cristal, cuando el Imperio de Niflheim se propone a obtener la sagrada piedra en su poder. Para defenderse del ataque aparece Regis (Bean), monarca del Reino, quien lidera una fuerza de soldados élite conocida como Kingsglaive. Aunado a esta defensa lo acompaña Nyx Ulric (Aaron Paul) que está dotado con la magía de su rey y acompañado de un amplio grupo de compañeros de armas.
Sin embargo, el poder militar del imperio los obliga a aceptar un últimatum, que es ceder sus tierras y esposar al príncipe Noctis, a la dama Lunafreya de Tenebre (Lena Headey), que está prisionera en Niflheim. Esto da pie al conflicto, desatando una serie de batallas entre las fuerzas del bien y del mal. El resultado: Acción cardiaca que forma parte de un inicio inesperado al que no podían faltarle elementos como la damisela en problemas, una familia de la realeza en apuros, amigos traicionados por altos mandos del poder, la avaricia siempre presente, sacrificios, muertes dolorosas y un futuro incierto que siempre dependerá de nuestro héroe.
El director Takeshi Nozue agrega distintos aparatos misteriosos, como la daga que teletransporta a los personajes, el anillo custodiado por antiguos reyes que conceden su poder sólo a aquellos que son dignos de poseerlo y que proporciona un sinnúmero de habilidades, sin dejar de lado aquellos poderes místicos elementales. Todo este conjunto de particularidades no sólo hace de la película algo entretenido, sino que también me provoca a correr y adquirir el juego para conocer más de este mundo y resolver el conflicto que envuelve Final Fantasy XV: Kingsglaive.
Podemos concluir diciendo que el argumento es bastante bueno y prometedor, que entre sus líneas exhibe una serie de personajes que aportarán de manera individual a la historia. En cuanto a los efectos que se introducen en las secuencias de batallas o los rostros de los personajes, tan detallados que por momentos dan la impresión de realismo, también hay mucho que admirar. Por ello, desde el punto de vista de un aficionado a la saga y espectador del desarrollo de estas temáticas, me atrevo a decir que me fascinó.
Por: Oscar Nava
(Colaborador MELMX.com)