*CONTIENE SPOILERS*
Así como Elliot, realmente no queremos imaginar qué se trae entre manos Mr. Robot en este final de temporada; es intrigante ver cómo en muchos aspectos, en calidad de espectadores, estamos en el mismo lugar que al inicio de la temporada ahora que nos hallamos en su recta final. Seguimos sin saber dónde carajos se ha metido Tyrell Wellick, o cuáles son los planes de Phillip Price, Whiterose e incluso del mismo Mr. Robot, pero eso sí, estamos más cerca que nunca de saberlo.
Comencemos por ese final, sobre el que debemos preguntarnos: ¿acabamos de ver la muerte de Darlene? Probablemente sí, y personalmente tengo tres argumentos: además de los dos brotes de sangre en la escena, en este episodio se le dio una particular introspección a la hermana de Elliot, quien revela incluso su sensación de inferioridad frente a su hermano, e incluso se le ve una genuina sonrisa, como pocas en toda la serie; encariñar al espectador con un personaje tan repentinamente es un mal augurio, y si no me creen, pregúntenle a los personajes de Game of Thrones.
Lo grave no termina con la probable muerte de Darlene, ya que independientemente de si sobrevivió al tiroteo –en una escena, debemos subrayar, magníficamente filmada; cámara fija y listo-, compromete severamente a Elliot ya que el parentesco, hasta donde sabemos, es sumamente rastreable. Si a esto sumamos que Angela piensa soltar la sopa de casi todo, a nuestro hábil hacker no le queda más que huir.
Pero antes, y como parte de una osada encomienda de Joanna Wellick, Elliot se ve forzado a buscar a Tyrell, y por primera vez tiene una pista para ello. La reacción de Mr. Sutherland al ver la casa que ha sido el origen de las llamadas a Joanna todo este tiempo nos obliga a especular, y nuestra apuesta es que Tyrell estuvo todo este tiempo con Phillip, quien –como vimos al inicio- sólo está interesado en conseguir el poder absoluto, lo cual logrará desplazando a Whiterose, y a alguien más que no nos queda muy claro.
Esto es muy revelador ya que al inicio de la temporada se pensó que trabajaban juntos, pero ahora se esclarece que esta relación no es más que un forzado estatus quo. Philip es como el Mr. Robot de la sociedad entera, quien en este caso sería Elliot: no sabe realmente cuánta influencia tiene Mr. Robot sobre sus acciones, o si es real siquiera, pero su peso es gigantesco.
De confirmarse la muerte de Darlene, Elliot prácticamente no tendría nada que perder, por lo que le da un amplio margen de maniobra para enfrentar lo que sea que le revele el destino de Tyrell Wellick, que seguramente es algo enorme considerando el miedo de Mr. Robot. Ha sido demasiada expectativa, pero, ¿cuándo Mr. Robot (como show, no personaje) nos ha decepcionado? Estamos seguros que el final de temporada, de 100 minutos, arrojará muchas respuestas y aún más interrogantes.