Parece que la moda hollywoodense de tomar películas extranjeras que funcionaron en sus respectivos países para reinventar sus historias y adaptarlas a un público diferente ha llegado a México, teniendo como un claro ejemplo de esto a No manches Frida (2016), cinta mexicana que se basa en la alemana Fack ju Göhte (Bora Dagtekin, 2013). En esta nueva versión, Martha Higareda y Omar Chaparro cumplen con los roles protagónicos, acompañados por un elenco en el que también figuran Mónica Dionne, Rocio Garcia, Fernanda Castillo y Adal Ramones.
El director Nacho G. Velilla nos cuenta la historia de Zequi (Chaparro), un criminal que sólo se preocupa por sí mismo y que, después de salir de la cárcel, se ve obligado a hacerse pasar por maestro para poder entrar a una escuela sin levantar sospechas, debido a que en ese lugar está enterrada una enorme cantidad de dinero que él mismo robó y de la cual una parte se la debe a un sujeto sumamente peligroso. La otra protagonista de la historia es Lucy (Higareda), una joven maestra a la que realmente le importan sus alumnos y que siempre es víctima de las bromas de ellos debido a su inocencia y distraída personalidad.
Mientras Zequi busca la mejor manera de recuperar su dinero, la obligada trama romántica que está presente en este tipo de comedias comienza a gestarse entre él y la despistada Lucy, al mismo tiempo que los problemáticos alumnos de la escuela cumplen con funciones específicas para que la película avance sin dejar cabos sueltos; es así como entre los adolescentes que aparecen encontramos al galán, el bully, las y los populares, los nerds, los que pasan desapercibidos y las que tienen toda clase de conflictos debido a que no están conformes con las vidas que tienen.
No manches Frida es una comedia romántica apta para todo el público y, aunque por momentos resulta bastante entretenida, hay otros en los que la calidad baja durante su búsqueda por abordar temas más serios, en una combinación tonal que nunca logra encontrar un balance adecuado. Sí, la película tiene como principal objetivo divertir, pero también pretende desarrollar subtramas más elaboradas que están relacionadas directamente a lo complicado que puede ser la vida de un adolescente en su etapa escolar, sobre todo cuando se cursa la secundaria o la preparatoria, en las que yacen sus momentos más pobres. Sin embargo, la cinta logra provocar muchas risas y sale adelante gracias al carisma de sus dos protagonistas, quienes hacen uso de su experiencia para aportarle algo más a la historia. Al final, No manches Frida es una opción para quienes gustan de ver cine mexicano y comedias más relajadas, no obstante sus fallas.