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luna-de-miel¿Qué historias violentas y malsanas se ocultan detrás de la puerta de nuestro vecino? ¿Qué elementos de la cotidianidad consiguen alimentarlas? ¿Quiénes son los nuevos monstruos? Son las preguntas que se plantea Luna de Miel, tercera película de Diego Cohen en la cual un apocado y anti social médico secuestra a una joven mujer de la que se encuentra obsesionado, buscando su atención por medio de la tortura.

A propósito de su estreno esta semana, conversamos con el realizador acerca de las ventajas que ofrece el trabajar con actores desconocidos en el cine de terror, los trucos que emplea para involucrar a estos en situaciones complejas, y la manera en que inevitablemente la realidad del país se introduce en las ficciones.

-Cinema Móvil: En tan sólo cinco años has transitado de la comedia agridulce en Amaneceres Oxidados, al found footage en Perdidos, y ahora al torture porn en Luna de Miel. Siendo tan disímiles entre sí, ¿cómo eliges tus proyectos?

Diego Cohen: “La manera en que escojo las películas que voy a hacer es pensando de acuerdo a mi interés como espectador, siempre buscando experimentar con nuevos sub-géneros y tratando de aporta mis propias combinaciones para obtener resultados distintos. Afortunadamente me encanta tener la posibilidad de disfrutar el cine desde una oferta amplia, salvo cosas que me son inadmisibles como las comedias románticas las cuales simplemente no consumo, pero puedo ver desde una stoner comedy porque soy muy fan de Judd Apatow, Evan Goldberg, Seth Rogen y toda esa banda, hasta el drama intenso contemplativo, porque también soy fan de Carlos Reygadas y Amat Escalante.

En el caso de Luna de Miel, el guión escrito por Marco Tarditi Ortega llegó a mis manos en 2010 y  desde la primera vez que lo leí me gustó mucho; yo ya tenía una inclinación con el tema del secuestro para narrar una película debido a que lamentablemente tuve una relación cercana con este como muchos de nosotros al estar viviendo en la Ciudad de México”.

-A diferencia de tus dos primeras películas, aquí trabajas con un guión ajeno. ¿Qué tanto fue cambiando este conforme ibas asimilándolo?

“Sí tiene modificaciones importantes, el mayor trabajo que tuve que hacer con el guión fue reducir los diálogos y tratar de narrar con imagen y diseño sonoro. También eliminé varias situaciones que para mí gusto debilitaban muchísimo la circunstancia, por ejemplo el guión tenía momentos en los que veíamos lo que estaba sucediendo afuera y qué hacía las autoridades para encontrar a la víctima; y yo quería encontrar la manera dentro del lenguaje cinematográfico de mantener la tensión durante una hora y media en una película que transcurre en su mayoría en un espacio muy pequeño y cerrado con sólo dos personajes, para llevar al espectador a vivir la situación, a estar compenetrado con la historia sin aburrirse”.

-Inevitablemente la lectura en torno al feminicidio se encuentra latente. Sin embargo, diera la impresión que más que exponerlo existe un interés en explicar que ese tipo de fenómenos no surgen por generación espontanea, hermanándose de este modo con Regina y Atroz, entre otras películas mexicanas recientes. ¿Este era el discurso que buscabas?

Luna de Miel no fue creada con la intención de ser una obra de reflexión social o de denuncia hacia la violencia contra la mujer, yo abordé la historia como un fan del cine de género; sin embargo como autores estamos muy permeados por la realidad que vive el país lo queramos o no. En ese sentido, la violencia cotidiana provoca que sea factible preguntarnos qué es lo que sucede detrás de la puerta del vecino. Por ejemplo, ahora que están ocurriendo las marchas por la familia, ¿quién nos asegura que una familia formada por un hombre y una mujer es plena, feliz y perfecta? Finalmente tenemos estas posibles realidades que no están casadas con algún género o alguna estructura familiar determinada, esto puede pasar en cualquier lugar”.

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-Tomando en cuenta que necesitabas mantener la tensión contando únicamente con un escenario y dos personajes, llama la atención la decisión que por una parte tengas a un actor con experiencia quien además pareciera se moldea perfectamente al cine de género, como queda de manifiesto en Reacciones Adversas, Detrás del Poder e Histeria; y por otro lado tengas a una actriz que debuta en cine. ¿Por qué optar por este contraste, y cómo fue la elección de esta pareja?

“La elección de Héctor Kotsifakis fue casi en automático. Me ocurrió lo mismo que en Amaneceres Oxidados en donde me preguntaba ‘¿Por qué la gente no le da un papel protagónico a Armando Hernández?’. Héctor tiene un físico muy particular para ese tipo de personajes sociópatas, maneja el sentido del humor de una manera tan fina lo cual era algo muy importante, y su expresividad es tremenda, entonces no lo tuve que pensar demasiado.

El proceso con Paulina Ahmed fue distinto porque se trató de casting, en el cual la prueba era la secuencia de la boda y cuando lo hicimos me sorprendió muchísimo la manera en la que logró expresar lo que yo tenía en la cabeza porque en los castings no doy mucha información de lo que va a ocurrir y en este caso yo quería ver cuál era la lectura que hacían las actrices de la situación; entonces esa fue la manera en decidirme por ella.

Siempre me ha interesado en mis películas trabajar con caras nuevas, es increíble descubrir a grandes actores que le den frescura a tus proyectos. Y en el cine de género es muy conveniente tener rostros que no se puedan reconocer tan facilmente, para abrir la posibilidad de que el personaje muera, crear una amenaza y lograr que el espectador congenie con la historia, se identifique más; ocurre mucho cuando hacen estos grandes blockbusters hollywoodenses protagonizados por Brad Pitt y piensas ‘¡Es ridículo, Brad Pitt no se va a morir! ¿Por qué tengo que ver una película donde ya sé en qué va a terminar? ¡Que hueva!’. Para mí ha sido muy importante trabajar con personas que debutan conmigo con las cuales puedo afirmar que serán súper estrellas y eso es un gran orgullo”.

-Mencionas que en la etapa de casting no das mucha información, ya al momento de la filmación, ¿cómo fuiste ideando las situaciones de tortura y tensión y cómo se las trasmitías a tus actores?

“Lo que hago junto con los actores sobre todo es la creación de personaje, me concentro mucho en ese aspecto, porque de esa manera, en el momento en que llegan a la escena lo único que tienen que hacer es someterse a las circunstancias. En el caso de Luna de Miel dada la complejidad de representar la tortura, durante los trece días de rodaje, Paulina estuvo amarrada la mitad del tiempo, entonces eso obviamente la metió aún más en un juego de experimentar realmente la situación y aquí ayudó mucho el hecho de que Héctor también entrara en la dinámica, entonces por ejemplo cuando era el corte a comer, la dejábamos amarrada, hacíamos ese tipo de bromas, claro, obviamente sí terminábamos desamarrándola e iba a comer, que no se diga que maltratamos a una actriz (risas). Hablando de experiencias anteriores en Perdidos encerré de noche a los actores en un edificio abandonado increíblemente tétrico sin luz y escondí gente para asustarlos. Ese tipo de estrategias me han funcionado mucho, es como un juego, eso lo hace más divertido y el resultado para mi gusto es más conveniente”.

-En medio de la tortura y la brutalidad, se asoma inesperadamente un sentido del humor caustico. ¿Este se encontraba presente desde el guión?

“Sí había cierta ironía implícita en el guión pero el humor se fue dando sobre todo por la improvisación y la manera en la que yo sentía la escena en ese momento; la comedia que me gusta tiene que ver con el timming, entonces por ejemplo cuando estábamos ensayando les decía a los actores ‘¿Y si esperamos aquí un segundo  para esa respuesta?’, y ahí ya había un chiste, ese tipo de cosas son las que fui haciendo sobre la marcha. La comedia de Luna de Miel no es para todo público, pero era mucho mi interés el lograr sustraerla de las circunstancias tan complicadas que están viviendo los personajes, lo cual me representó un reto como director”.

-Una característica de la película es su diseño sonoro el cual es omnipresente. ¿Cómo se dio su concepción?

 “Yo tenía la disyuntiva en mi cabeza de hacer una película totalmente silenciosa o con música que fuera subiendo de intensidad gradualmente; me decidí por la segunda opción porque junto con mi equipo hablamos mucho de sentir el encierro y separar muy bien los espacios, por ejemplo cuando se cierra por primera vez la puerta, crear el efecto de que uno se está quedando sin algo. También tenía que ver con la psicología del victimario, porque el personaje que interpreta Héctor Kotsifakis está muy detallado en ese sentido, todo el tiempo está revisando su reloj porque evidentemente tiene un trastorno obsesivo-compulsivo y está muy relacionado con el orden, la puntualidad y al precisión absoluta, entonces por ejemplo hay momentos en los que el personaje va siendo sacando de quicio en los que escuchamos el reloj como si estuviéramos dentro de su cabeza.

Y por otra parte está la música de Uriel Villalobos la cual está inspirada en un compositor japonés al cual admiro muchísimo que se llama Yoshihisa Hirano que es reconocido sobre todo por haber hecho el score de Death Note, yo tuve la fortuna de intercambiar algunos correos con él, le mandé la película, le dije que quería hacer algo inspirado en su trabajo y le encantó la idea”.

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-Paralelamente al estreno de Luna de Miel, te encuentras en el proceso de post-producción de tu nueva película. ¿Qué puedes comentar al momento de Romina?

Romina es una película que se inscribe dentro del elevated genre, donde otra vez estoy mezclando sub géneros entre el thriller, el slasher, y la comedia; trata sobre un grupo de adolescentes que van a acampar en un paraje aislado sin sospechar que una de sus compañeras de la escuela está acampando sola en ese mismo lugar, la cual de alguna manera es una freak y siempre ha sido víctima de bullying, y a partir de un aparente abuso sexual contra ella es que le empiezan a suceder situaciones muy oscuras al grupo. En este caso, la idea fue tener un contraste muy marcado entre la violencia gráfica y una cadencia mucho más contemplativa debido a la locación donde filmamos, un área natural espectacular llamada Presa del Llano en Villa del Carbón dentro del Estado de México.

Aquí nuevamente combino personas que debutan en cine con otras que ya tienen experiencia; Romina es interpretada por Francisca Lozano a quien conocí cuando estrené Luna de Miel en el Festival de Cine Fantástico de Bruselas, debido a que su mamá trabajaba en ese entonces como diplomática en la Embajada de México en Bélgica a la cual fui invitado; y desde que me mandó su demo reel pensé que quería trabajar con ella.

También están Arantza Ruiz y Claudia Zepeda quienes a pesar de ser tan jóvenes ya tienen carreras echadas a andar; tuve la fortuna de trabajar con ambas en De las Muertas de la cual fui uno de los productores y de ahí las jalé. Y por parte de los chicos están grandes descubrimientos como Oliver Nava, Walter Bercht, Víctor Bonilla, Eduardo Negrete y Roberto Beck, este último es el comic relief, y para mí era muy importante que quien interpretara ese personaje tuviera una vis cómica muy particular porque yo tengo un humor más cercano al stand up gringo que al mexicano de pastelazo el cual odio profundamente, o sea, Eugenio Derbez no es humor son pendejadas, entonces fue increíble encontrar una persona que entendiera perfectamente ese humor.

Y curiosamente también fue mi debut como director de fotografía, si bien en Perdidos también tengo ese crédito fue muy distinto, porque los actores eran los que operaban las cámaras y yo sólo me encargue de la iluminación, así que fue mucho más distante mi trabajo pero en Romina finalmente lo hice en forma, y es que yo me especialicé en cinefotografía y solamente lo hago en publicidad en realidad porque nadie me había dado la oportunidad y ahora aproveché para dármela yo mismo, de lo cual estoy sumamente orgulloso porque  me puse metas muy altas en ese sentido, mi punto de referencia fue The Witch y Emmanuel Lubezki en The Revenant; eso es lo que quería hacer y estoy muy contento con el resultado”.