Recordamos ahora el universo de Harry Potter en gran medida por el estreno de Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos (2016), donde David Yates vuelve a sumergirnos en el universo de magos, muggles y criaturas increíbles que ya vimos en esa saga. Yates repite en el universo creado por J.K Rowling (quien ahora funge también como guionista) después de haber dirigido cuatro entregas de Potter, lo que sin duda lo coloca como el director idóneo para el trabajo.
Este conteo de la peor a la mejor de la saga del niño mago es un tanto engañoso, porque las palabras “de la peor” son sólo un decir, ya que si de algo goza esta colección de películas es de un gran estatus y cariño del público y muchos críticos por igual. Es por ello que el último lugar de este conteo no quiere decir que sea una mala película, sólo significa que dentro de un conjunto donde la calidad y el listón están muy altos, es la que menos atributos tiene.
Ordenadas de la peor a la mejor, este es nuestro conteo de los ocho filmes de Potter. Seguro en unos años haremos el de la nueva saga de este universo, que está confirmada tendrá varias entregas de las aventuras de Newt Scamander (Eddie Redmayne), quien ahora funge como personaje principal.
Harry Potter y las reliquias de la muerte. Parte 1
(Dir. David Yates, 2010)
El principal problema de esta entrega es que no hay duda de que fue un proyecto que se estiró para ganar más dinero. Fácilmente se pudo hacer una sola cinta del último libro, pero a los productores les brillaron los ojos con el dinero que se ganarían al dividirla. La jugada les salió en lo económico, pero no en lo artístico, ya que por mucho es la entrega más floja y donde no ocurre gran cosa; salvo una boda y la muerte de un personaje muy querido que a más de uno le pudo.
Harry Potter y la piedra filosofal
(Dir. Chris Columbus, 2001)
Sin tener grandes objeciones contra esta entrega, no hay duda que es la más infantil de la saga, lo cual se entiende ya que fue el principio de todo. Aún así, no ha envejecido del todo bien; algunos de los efectos digitales, a 15 años de su estreno, ya se notan bastante deficientes. A su favor, es una gran aventura llena de diversión, pero ante las partes más maduras de las siete restantes palidece irremediablemente.
Harry Potter y la cámara secreta
(Dir. Chris Columbus, 2002)
Siguiendo la estela de la primera parte, el tono infantil continúa en la segunda entrega, aunque los productores fueron lo suficientemente inteligentes para asentar en esta las bases de la saga y comenzar un camino al desarrollo, crecimiento y evolución de todos los personajes. Por primera vez el ambiente del niño mago se tornó un tanto macabro, aspecto que en las demás entregas iría en aumento poco a poco hasta convertirse en una cinta de acción y fantasía para no tan niños.
Harry Potter y el misterio del príncipe
(Dir. David Yates, 2009)
Una historia de transición, eso es de lo que adolece esta entrega y es que, exceptuando la parte final de su duración, lo demás es la calma antes de la tormenta que se avecina. Por ahí Harry termina enamorándose por primera vez y uno que otro secreto se esclarece, pero en realidad es la parte más relajada de todas. Quitando la impactante muerte de uno de los personajes más importantes de la saga en su tramo final, no hay mucho que destaque dentro de la trama de la saga completa.
Harry Potter y la orden del Fénix
(Dir. David Yates, 2007)
El principal aliciente de esta entrega es la aparición de algunos personajes muy importantes en la historia, como lo son Bellatrix Lestrange (Helena Bonham Carter) y Dolores Umbridge (Imelda Staunton), ambos personajes logran equilibrar la balanza del lado de lo villanos en este capítulo. También una muerte trascendente para el personaje de Harry ocurre en esta quinta parte. Es la primera aparición en la silla de director de David Yates y aquí se establece de una vez por todas el tono oscuro de los episodios restantes.
Harry Potter y el cáliz del fuego
(Dir. Mike Newell, 2005)
La competencia de las escuelas de magia en esta película eleva el espectáculo y da el preámbulo a lo que viene después. La diversión y la emoción se elevaron al máximo en esta entrega, entregando una de las partes más entretenidas y que comenzaba de manera formal a pisar terrenos escabrosos con la primera vez que veíamos la muerte de un personaje al final de la misma.
Harry Potter y las reliquias de la muerte. Parte 2
(Dir. David Yates, 2011)
Al ser el último capítulo era obvio que se guardarían la mayor emoción y espectáculo para el final. La cinta es un tour de force donde por fin se establece la batalla entre el bando de Harry Potter y el de Voldemort. Sin dudarlo es la parte más épica de la saga. Logra cerrar y atar todos los cabos de manera correcta, dándole un digno final a una saga muy estimada con la que creció toda una generación.
Harry Potter y el prisionero de Azkaban
(Dir. Alfonso Cuarón, 2004)
La razón de su número uno no es por que su director sea nuestro compatriota Alfonso Cuarón, más bien obedece a que fue la entrega que le dio el giro a la maduración, el parteaguas a algo más serio e interesante. Por primera vez se hizo una introspección en los personajes y se contó “algo más”, visto desde el inminente paso a la adolescencia de los protagonistas. Por si fuera poco, la pulcritud visual de Cuarón la eleva a otra categoría. En esta parte tenemos viajes en el tiempo y a Gary Oldman. ¿Qué más se puede pedir?