En la secuela de Jack Reacher, subtitulada como Sin Retorno, no sólo Tom Cruise se encarga de los villanos. Acompañado por la Mayor Turner (Cobie Smulders), el antes solitario justiciero debe lidiar con la persecución política que el descubrimiento de una conspiración gubernamental desata en su contra, al mismo tiempo que aprende a convivir con dos mujeres cuya compañía se va tornando cada vez más personal.
Platicamos con la actriz que saltó a la fama como Robin en How I Met Your Mother respecto a interpretar la contraparte de un personaje como el creado por el autor Lee Child y encarnado por Tom Cruise, su paso a la pantalla grande, la importancia de derribar estigmas respecto a los roles de género en el cine, además de cómo ha sabido balancear su carrera entre el mundo independiente y el comercial.
Sentada en un sofá dentro de una suite en el hotel Four Seasons de Los Ángeles, Smulders empezó la plática disculpándose por haberme hecho esperar. “Las celebridades también vamos al baño”, me confesó con simpatía y sencillez. Después continuó contándome que estaba cansada porque iba regresando de hacer re-shoots de la película. “En verdad no sé por qué, pero estoy cansada”, me dijo.
-Cinema Móvil: ¿Qué tipo de re-shoots hicieron?
Cobie Smulders: “Le pusimos más énfasis a la acción. Bueno, cuando hablo en plural en realidad me refiero a los chicos. Si acaso, lo más que hice fue llegar, patear a alguien en la cabeza y volverme a subir al avión (Risas). El objetivo era alargar las secuencias de peleas y hacerlas un poco más reales.”
-¿Cómo se diferencia esta película del resto de las películas de acción y, particularmente, qué la hace especial en tu carrera?
“A mí me gusta mucho que tiene una cualidad muy cercana al film-noir. Se trata de un hombre solitario, que trabaja solo y que repentinamente se encuentra en una situación donde debe compartir misión con alguien más, que es mi personaje, lo cual es algo que nunca ha hecho antes. Si a eso le sumas la llegada de una jovencita que podría o no ser su hija, sin duda se trata de la situación más incómoda en la que ha estado involucrado. Entonces la película, aunque entra en el género de acción, es en realidad la historia de tres inadaptados luchando juntos contra algo más grande y fuerte que ellos. Es un acercamiento más realista que te permite preguntarte qué harías tú en una situación similar.”
-Has logrado saltar de la pantalla chica al cine y principalmente en películas grandes como Avengers, o incluso esta película que también es una gran producción, ¿cómo se ha visto afectada tu carrera y qué nuevas puertas se han abierto?
“Es curioso porque la gente te empieza ver de una forma distinta. Cuando llevas mucho tiempo interpretando el mismo personaje, como yo que estuve haciendo How I Met Your Mother por nueve años, el público te encasilla. Afortunadamente para mí ese personaje era muy empático. Eso me ha permitido hacer una transición muy suave, que empezó con roles en películas más pequeñas y que ha ido creciendo a proyectos de más alto perfil. Pero en realidad creo que mucho tiene que ver con la suerte, con saber aprovechar las oportunidades y cómo éstas te llevan a cosas nuevas. Sí es cierto que Avengers y esta película son enormes, pero eso es el resultado de un proceso. La realidad es esa, supe aprovechar mis oportunidades y nunca he dejado de trabajar.”
-Esta no es tu primera película de acción pero sí es la primera en la que tienes un personaje tan importante y central para el desarrollo de la trama. ¿Es importante ser vista como una mujer fuerte y no sólo como la chica dulce o el interés romántico? ¿Por qué te atrajo este papel?
“Es parte de diversificarme. No sé si se trate de ser vista de esa forma en particular, pero al menos como actriz es refrescante cambiar de vez en cuando. Debo confesar que es muy estimulante ser considerada para distintos tipos de personajes. Yo disfruto mucho los retos y enfrentarme a cosas que me atemorizan. Creo que podría seguir haciendo lo que está probado que sé hacer y por lo que mi público me conoce, pero como artista es importante tomar riesgos y con ellos acercar a mis seguidores a cosas que considero vale la pena que vean.”
-Has trabajado con directores independientes muy importantes y muchas veces la gente asocia las súper producciones con temas irrelevantes o superficiales, sin embargo esta película toca también temas familiares. ¿Qué rumbo quieres darle a tu carrera, tomando en cuenta que has experimentado con todas estas tonalidades?
“Yo sólo quiero seguir trabajando. Poder mandar a mis hijos a una universidad y sentirme plena creativamente. Trabajando en esta industria conoces a la gente más fascinante, viajas por el mundo, te involucras con todo tipo de temas y eso siempre me ha parecido muy emocionante. Pero la mejor parte tiene que ver con ser creativa y cómo estas experiencias me nutren, tanto como persona, como artista. Eso es lo que me inspira. Estar en un set rodeada de esta gente es como un sueño hecho realidad y, en el caso particular de Jack Reacher, ha sido una de las experiencias en las que no importa si es el departamento técnico o el lado creativo, he aprendido mucho de esta gente sobre lo que es hacer cine.”
-Una de las cosas que platiqué con Edward (Zwick) era relativa a cómo dos de sus películas, Diamante de Sangre y Gloria, lidian con el tema racial. En ellas es eso lo que hace que sus personajes vean el mundo desde otra perspectiva. Hoy en día el género es una de las barreras a derribar. ¿Cómo aborda esta película un tema tan presente en la sociedad actual, tomando en cuenta la importancia de tu personaje y su injerencia en el destino del personaje titular?
“La película aborda muchísimos temas y sí, el género y el lugar de las mujeres en la milicia es uno de ellos, sin embargo no es algo que se le esté recordando constantemente al público. Eso es algo que Edward sabe hacer muy bien. Por años ha realizado películas que tocan temas importantes pero siempre a discreción, sin señalar las cosas con el dedo, y muchas veces esa es la mejor forma de poner temas sobre la mesa. Aquí, por ejemplo, mi personaje es el principal apoyo para el de Tom (Cruise). Aunque están a la altura, nunca se siente que ella esté echándonos en cara ‘¡Mira, soy una mujer y puedo hacer todo esto también!’. Al principio el personaje de Tom se siente amenazado por verla a ella en su lugar, pero la relación rápidamente convierte eso en respeto mutuo. Eso es muy interesante porque, al hacer que esta relación sea tan natural dentro del mundo que habitan los personajes, de inmediato hace que la audiencia lo note como algo diferente. La idea es precisamente que esto se subraye desde la película para que, como espectador, te haga ruido y reflexiones al respecto. El cine muchas veces sirve para normar y ese es sin duda un tema que urge normar.”