Por Oscar Uriel / @OscarUriel
Aunque sería injusto descartar por completo las rendiciones de Sam Raimi y Marc Webb (protagonizadas por Tobey Maguire y Andrew Garfield, respectivamente), es justo decir que ninguna concluyó de forma satisfactoria para los fanáticos del joven héroe arácnido de Marvel. Sumando a ello que en el tiempo de aquellos títulos, el universo cinematográfico en el que tienen cabida personajes como Los Vengadores o los Guardianes de la Galaxia no era de las magnitudes que hoy ha alcanzado (además de que la franquicia pertenecía en exclusiva a Sony Pictures y no a Marvel Entertainment), resulta lógico que surja un nuevo intento por llevar a la gran pantalla a uno de los héroes favoritos de los cómics.
En esta ocasión el afortunado actor que da vida a Peter Parker y su alter-ego es el joven británico Tom Holland quien, con menos de una decena de largometrajes en su carrera (sin contar películas para tv, doblajes o cortos), se pone el traje de Spider-Man por segunda vez después de una breve aparición en Capitán América: Civil War (Anthony y Joe Russo, 2016) para la primera aventura en solitario de este héroe, que ahora forma parte también del Universo Cinematográfico Marvel (MCU, por sus siglas en inglés).
Platicamos con el joven actor de películas como Lo Imposible (J.A. Bayona, 2012) y El Corazón del Océano (Ron Howard, 2015) sobre el proceso actoral y físico para Spider-Man: De regreso a casa (2017), así como sobre su próximo proyecto dirigido por Doug Liman, titulado Chaos Walking.