Por Fernando Santoyo Tello / @FdoSantoyoTello
Neill Blomkamp es un director sudafricano que adquirió fama mundial en el 2009 al dirigir la película Sector 9; una extraordinaria cinta de ciencia ficción que incluso alcanzo nominaciones al Oscar en la edición 2010, incluyendo la de mejor película.
Aún así, la carrera de Blomkamp se ha visto plagada de esfuerzos y batallas para llevar a cabo sus demás proyectos, aspecto nada desconocido para él, ya que para materializar su primer filme tuvo que pasar precisamente varias pruebas y ganar varias batallas artísticas.
Al ser un experto en efectos digitales, Blomkamp realizó una serie de cortometrajes ambientados y en el mismo contexto del videojuego Halo. Esta trilogía de cortometrajes denominados Landfall, fueron su catapulta para que Peter Jackson se fijara en él y decidiera producir la cinta basada en el famoso videojuego con el propio Neill como director.
Desgraciadamente el proyecto no fructificó, aunque Jackson quedó tan sorprendido por el talento del joven director, que decidió producirle a cambio su opera prima; Sector 9. El éxito de la película fue absoluto, de crítica y taquilla. En ella pudimos ver algunos aspectos de lo que hubiera sido su adaptación de Halo ya que, como si se tratará de una cachetada con guante blanco, decidió agregar aspectos de su fallido proyecto a ésta ópera prima, dejando al público con ganas de ver lo que hubiera hecho con el otro ambicioso proyecto y, sobre todo, demostrándole a los ejecutivos que la cancelaron que él era perfecto para ese trabajo.
Después de ese excelente debut, sus bonos bajaron con la cinta Elysium (2013). A pesar de contar con Matt Damon y Jodie Foster en el elenco, además de tener un presupuesto bastante más holgado que el de su primera película (125 millones de dólares, contra los 35 que costó la anterior), el filme no logró conquistar igual que su anterior trabajo, sobre todo a la crítica. Pero lo que sí logró fue consolidar lo que hasta la fecha ya es su sello personal.
Ambientes de pobreza extrema, guerrilla militarizada, criaturas extraterrestres extravagantes, artefactos robóticos que se adhieren a la piel, armas de diseño exclusivo y de alto calibre, vehículos reforzados, estilo semi documental y, sobre todo, crítica social en sus historias son sólo algunos aspectos de su particular visión. Mención aparte se merece la clara influencia de Paul Verhoeven en toda su obra (Chappie bien podría ser su propia Robocop y Elysium su Total Recall). No hay duda que al ver algún proyecto dirigido por este sudafricano uno inmediatamente puede adivinar que él está detrás de la cámara.
Chappie (2015) fue su último largometraje dirigido y, al igual que con Elysium (incluso un poco más), dividió a crítica y público. Aún así, su siguiente proyecto se perfilaba para ser Alien 5, en la que traería de regreso a Sigourney Weaver, Michael Biehn y al personaje de Newt (la niña vista en Aliens de James Cameron), y donde aparentemente se seguiría una línea alterna en el universo de esta saga, ya que sería una continuación directa de la segunda parte y no una quinta parte al uso.
El trabajo de Blomkamp al frente de Alien 5 arrojó concept arts y algunas especulaciones de su trama que no hicieron más que emocionar a sus fans, aunque al igual que como le pasó con Halo, el proyecto fue cancelado para favorecer Alien Covenant (2017) de Ridley Scott.
Fue así que decidió, una vez más, darle una cachetada con guante blanco a los ejecutivos que le derrumbaron su versión y montó un interesante proyecto llamado; OATS Volume 1.
El proyecto de Oats Studios, es una forma valiente y novedosa en la época del streaming, ya que este estudio creado por el propio Blomkamp y sus socios, se dedicará a realizar cortometrajes de ciencia ficción, con miras a desarrollar esos cortos en un futuro en forma de largometrajes. Mientras tanto, estos trabajos se pueden descargar en la página oficial en Youtube, así como diversas plataformas digitales. En pocas palabras, se trata de un formato para experimentar con diversas historias originales que podrían convertirse en sus futuros proyectos cinematográficos, alejados de los convencionalismos de los estudios y sus a veces incomprensibles decisiones.
Sin duda la cancelación de su Alien le pegó al director, pero toda esa frustración la supo encausar hacia uno de los proyectos más estimulantes del año, cuando menos para los aficionados de la ciencia ficción y la acción.
Esta primera camada del llamado “Volumen 1” se compone de tres cortometrajes; Rakka, Firebase y Zygote. Los tres contienen aspectos que a simple vista se notan como ideas recicladas de su proyecto de Alien 5, reutilizados aquí en tres tramas que, aunque son diferentes entre sí, guardan similitudes entre ellas, sobre todo en el aspecto visual, donde una vez más Blomkamp hace uso de todas las características ya citadas de su propio estilo.
En Rakka vemos a la tierra dominada por una especie extraterrestre de forma reptiliana. Una resistencia liderada por Sigourney Weaver se encuentra a punto de encontrar la clave para quitarse el yugo de esta cruel raza. Un corto muy cercano a su opera prima Sector 9, que además suma el hecho de tener a Sigourney como heroína y una especie extraterrestre matando seres humanos, comprobando un poco lo que hubiera hecho con Alien 5, que se llevaría a cabo en la tierra cuando la especie de los Xenomorfos comienza la aniquilación humana y Ripley (Weaver), Hicks (Michael Biehn) y una crecida Newt (presumiblemente iba a ser Dakota Fanning les hacen frente después de que ya los habían enfrentado en los sucesos de Aliens.
Firebase, en lo personal, es mi favorito dentro de este primer Volumen. Aquí seguimos a un soldado que se obsesiona con encontrar a una especie de demonio que mató a todo su pelotón durante la guerra de Vietnam. La CIA manda a uno de sus agentes a investigar el caso, y entre el soldado y el agente planean el ataque definitivo contra esa enigmática criatura. Al igual que en Rakka, podemos ser testigos de aspectos visuales que seguramente estarían presentes en su versión de Alien; los soldados (sobre todo el protagonista, que por todos lados recuerda al cabo Hicks, interpretado por Michael Biehn), su armamento e incluso algunas secuencias gore son el claro ejemplo.
Por último, Zygote es definitivamente su respuesta a lo que hubiera sido la quinta parte de esa importante saga. En este corto vemos a Dakota Fanning y a José Pablo Cantillo como únicos sobrevivientes de una instalación en la Antártida, en la que una criatura arrasó con todos los habitantes a excepción de estos dos. Ambos se encuentran ya en los últimos momentos del ataque, por lo que tendrán que hacer lo imposible para sobrevivir. Las similitudes con Alien y La Cosa de Otro Mundo son evidentes en todos los aspectos estéticos y hasta argumentales, logrando algo muy efectivo tomando en cuenta que el presupuesto es limitado.
En definitiva, Blomkamp es uno de los mejores directores de ciencia ficción de la actualidad, o al menos sí uno de los más auténticos y en busca de la originalidad. Su estilo propio e ideas visuales lo han convertido en un cineasta muy singular y de aquellos en vías de extinción (hoy en día ,la mayoría de los directores son mercenarios, los llamados directores de encargo, sin voz propia). Guardando proporciones, podríamos ponerlo a lado de directores como Christopher Nolan, Quentin Tarantino y Tim Burton.