Por Gonzalo Lira Galván / @Gonyz
(Publicado originalmente durante el FICM 2016)
Hace tiempo tuve la oportunidad de entrevistar a Thierry Frémaux, director del Festival de Cannes, en el marco del FICM 2015. En aquella ocasión, el francés me platicó cómo llegó a convertirse en la cabeza del festival más importante del mundo y el papel pivotal que Bertrand Tavernier jugó en dicha ecuación. Mejor conocido por dirigir el Instituto Lumiere de Lyon, Tavernier es una de las figuras más importantes del cine francés, no sólo por su importante cargo en una de las instituciones más importantes del séptimo arte, sino también por su responsable involucramiento en la restauración de obras que, de no ser por su iniciativa, permanecerían en el olvido o simplemente habrían desaparecido años atrás.
Es precisamente esta experiencia de la que el documental Viaje a través del cine francés se sirve para, de la propia voz de Tavernier (que dirige y narra), llevarnos de la mano en lo que se asemeja a una interesante master class, donde el también director de películas como Round Midnight (1986) o La Princesa de Montpensier (2010) disecciona el cine de autores como Godard, Truffaut o Melville (con quienes trabajó). Pero más allá de su bien informado análisis de autores clásicos como los recién mencionados, el verdadero valor del documental yace en su enfoque por reconocer y estudiar a fondo la filmografía de nombres menos conocidos fuera de su natal Francia. Así, Tavernier explica la importancia de autores como Jacques Becker (Rendezvous in July) o Claude Sautet, y cómo su trabajo es igual de importante en el forjamiento del cine galo como uno de los mejores a nivel mundial.
Más interesante aún resulta el acercamiento que hace a personajes como Georges Delerue o Philippe Sarde, ambos músicos de una gran mayoría de las películas que analiza, pero principalmente figuras cuya importancia ha sido relegada por la historia a pesar de tratarse de compositores cuya excelencia es ilustrada por las elocuentes y estudiadas palabras de Tavernier, quien indudablemente logra uno de los documentales que mejor exponen las razones por las que Francia fue, es y seguirá siendo uno de los países cuya producción cinematográfica difícilmente pasará desapercibida en el futuro.