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Por Alberto Acuña Navarijo / @LoungeyMartinis

Cine independiente. Un término del que, al menos en nuestro singular contexto fílmico, se abusa indiscriminadamente y sin reparo, como si de ese modo se buscara con desesperación englobar un espíritu, una manufactura, una filosofía y el estado de una industria siempre idealizada; pero que continuamente se hace de forma inexacta por parte de prensa, público e incluso los mismos realizadores.

Por ejemplo, se tiene la firme creencia que si un director se anima y decide competir en los mismos terrenos en los que se mueve comúnmente la hegemónica maquinaria hollywoodense está haciendo automáticamente cine independiente por ese arrojo que se antoja suicida. También se piensa que la independencia está intrínsecamente ligada a una exacerbada vocación personal. Lo atípico de un nuevo proyecto o lo inédito de cierto tema abordado. Igualmente, el concepto ha servido como bandera y milagroso pretexto de toda una camada de autores jóvenes para intentar ocultar sus propias limitaciones como creadores. Y claro, en su lado inverso, dicha condición es vista peyorativamente y con recelo, como si esta fuera sinónimo de una calidad ínfima.

Sin embargo, el cine independiente tiene que ver más con rebeldía, congruencia y una compulsión de hacer las cosas a pesar de todo, que con modelos de financiamiento (no, filmar respaldado por dinero público o becas no cuenta) o con saber que el director se desempeñó en la mayor cantidad de áreas posibles dentro de una película como si aquello se tratara en sí de un acto heroico. Así, para hablar del auténtico cine independiente que se produce en nuestro país, tarde o temprano se debe de llegar al nombre de Leopoldo Laborde.

Laborde, uno de los directores más prolíficos y eclécticos de su generación (y de otras por seguir) cumple 25 años de carrera en las antípodas del establishment, tiempo en el cual ha transitado indistintamente por el sci-fi cyberpunk (Utopía 7, 1995 de culto underground), el melodrama arrabalero (Sin Destino, 1999), la comedia rocambolesca (El Hombre Perfecto Mi Media Naranja, ambas del 2008) o el terror (Angeluz, 1998 otro de sus obras representativas), llegando de esta manera a 28 películas al momento.

De igual forma, es conocida la peculiaridad que ha trabajado lo mismo con íconos de una época de esplendor ahora ya lejana y brumosa (Claudio Brook, Katy Jurado o Roberto Cobo), que con entusiastas actores no profesionales casi siempre muy jóvenes; pasando por ídolos del cine popular (Hugo Stiglitz o Jorge Luke) y estrellas de extracción televisiva (Anahi o Dulce María). También resalta el hecho que Laborde puede dirigir una cinta pensada para la sala comercial o una película íntima que raye peligrosamente en la marginalidad e invisibilidad o un filme por encargo para la televisión por cable firmado bajo seudónimo y en el que se da el lujo, faltaba más, de hacer algún guiño cinéfago (Juan Carmenta o Dario Fulci).

Por ello, este mes Cine Tonalá festeja la trayectoria de Leopoldo Laborde (y por extensión la de su sempiterno productor-cómplice Roberto Trujillo) con un foco conformado con la proyección de sus dos películas más recientes: Piel Rota (2014), thriller psicológico inspirado parcialmente en el creciente fenómeno de la nota roja que involucra a asesinos seriales en el país y Memorias de lo que No Fue (2017), drama de tintes homoeróticos en torno a la búsqueda de la identidad, ambas acompañadas de una sesión de Q&A. Un par de títulos que sirven de muestrario de ese cine minimal de interiores opresivos, de personajes con oquedades emocionales y de fantasías psicosexuales dentro de su filmografía.

 

“Para Laborde toda historia merece ser narrada, guionizada, filmada y exhibida. Y es así que no prefiere ni se excluye de entre uno u otro género, sino que toma lo que quiere de cada uno con una visión por completo desprejuiciada”, afirman los colegas de Revista Cinefagia. Momento ideal entonces para descubrir su cine, comprobarlo y celebrarlo.

Aquí la información de las dos películas a exhibirse:

11 de octubre – 21 hrs.

MEMORIAS DE LO QUE NO FUE

https://youtu.be/BwHC0xbpWcw

Tras conocerse fortuitamente en un antro gay, dos jóvenes pasan la noche juntos en el departamento de uno de ellos. Sin embargo, al día siguiente, el dueño del departamento descubre que su invitado no recuerda su nombre ni su pasado y que notoriamente está huyendo de alguien. A partir de ese momento, juntos buscarán la verdad entre recuerdos que tal vez nunca existieron.

https://www.facebook.com/events/1882308745431196/

25 de octubre – 21 hrs. 

PIEL ROTA

https://youtu.be/eX8qFExNW_0

Diego, un adolescente de dieciséis años, sostiene una relación autodestructiva con Karina, una chica manipuladora y demandante. Pero ambos también comparten un pasado oscuro al cual rehúyen. Hasta que entra en escena la madre de Karina, una exuberante y libertina mujer que detonará inevitablemente la tragedia.

https://www.facebook.com/events/514244715603154/

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