Por Gonzalo Lira Galván / @Gonyz
El año cierra con el empalme de al menos tres festivales cinematográficos de alto perfil. Entre los meses de Octubre y Noviembre, eventos fílmicos como Mórbido, o los celebrados en Morelia y Los Cabos nos permiten empaparnos de las mejores películas a estrenarse en los meses consecuentes, aunque la cuota siempre conlleva un agotamiento tanto físico como intelectual.
Pero nuestra cinefilia es un vicio y nuestro gusto por encerrarnos a ver una pantalla a veces nos hace olvidarnos del exterior. Es por ello que eventos como el Festival del Puerto llegan a salvarnos de lo insano, recetándonos cuatro días en los que el cine no es un impedimento para, en caso de así desearlo, voltear hacia arriba y encontrarnos con las estrellas.
Para su tercera edición, el Festival del Puerto decidió explorar a través de su programación temas atrevidos y que se prestan a la reflexión, poniendo como eje principal el ambicioso título “Márgenes de la Utopia”, sobre el cual pudimos platicar con su director Nino Cozzi hace unos días en la espectacular Casa Wabi de Puerto Escondido, en Oaxaca.