Por Gonzalo Lira Galván / @Gonyz
Carmen Maura tiene más de cuatro décadas de carrera en la pantalla. Su rango actoral la ha llevado a colaborar lo mismo en dramas que en comedias, además de estar bajo la dirección de algunos de los cineastas más emblemáticos, de entre los que sin duda destacan nombres como Pedro Almodóvar, Alex De la Iglesia, Carlos Saura, Fernando Trueba y hasta Francis Ford Coppola en Tetro (2009), por mencionar sólo un puñado. Ahora, rebasando los setenta años de edad y con una de las carreras mejor establecidas en la pantalla grande tanto de su país como a nivel internacional, la Maura está de regreso en el cine mexicano.
“Yo estaba en México trabajando cuando el director se me acercó”, comentó vía telefónica la actriz. “El personaje es lindo y, aunque es común que ahora sólo me ofrezcan papeles de madre o abuela, me gustó que la película es divertida sin ninguna otra pretensión”, agregó. “No fue difícil entrar en personaje, ¿sabes? Deberías desconfiar de quienes dicen que este trabajo es demasiado complicado; a mí ponme al marido, a los hijos y lo demás me sale sin problemas”, continuó con la firmeza que parece no sólo caracterizarla al frente sino también detrás de la cámara.
En Cuando los hijos regresan (2017), ópera prima del también periodista Hugo Lara (y cuyo título hace una lúdica referencia a Cuando los hijos se van, que tuviera dos versiones en cine, después de haberse adaptado de una popular radionovela) la actriz interpreta a la matriarca española de una gran familia mexicana que, tras la crisis económica de nuestro país, empieza a ver cómo cada uno de sus hijos (con sus respectivas parejas e hijos) debe volver a la casa familiar mientras la situación mejora. Pero su personaje no es para nada el de la madre “solapadora” sino que, con Fernando Luján en el papel de su marido y cómplice, la intérprete de películas como Volver (2006) o Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988) hará hasta lo imposible por regresar a todos sus vástagos por la misma puerta por la que llegaron.
“Se trata de algo que me pareció muy familiar a pesar de no ser mexicana”, dijo la actriz sobre la situación social que toca esta comedia. “En España y el resto de Europa hace años que estamos viviendo un fenómeno similar”, continuó. “Yo entiendo que los jóvenes se están encontrando con una realidad difícil, aunque sinceramente, si se tratara de mis hijos, yo sí te digo que no les abriría la puerta desde el principio, eh”, condenó con el oscuro sentido del humor que sin duda la ha convertido en cómplice de directores como Almodóvar o De la Iglesia. “Es que con los hijos hay que ser así, cortante, o ya perdiste la batalla”, agregó con perversidad.
Después de haber trabajado con directores mexicanos como Gustavo Loza en Al Otro Lado (2004), o la dupla formada por José Buil y Marisa Sistach en El Cometa (1999), al lado de unos jóvenes Diego Luna y Ana Claudia Talancón, la actriz madrileña opta por un vehículo más ligero para su retorno a nuestro cine.
“Se trata de una comedia porque a través de ella también se pueden decir muchas otras cosas”, explicó Maura. “A veces es más fácil mandar un mensaje si estás haciendo reír al público”, continuó. “Por ejemplo, con Cuando los hijos regresan, que es una comedia familiar, mi principal objetivo es que las madres lleven a sus hijos más pequeños, a ver si desde jóvenes les explican lo que no deberían de hacer una vez que hayan dejado la casa de sus padres”, concluyó risueña la actriz.