Por Alberto Acuña Navarijo / @LoungeYMartinis
¿En qué momento dejamos que el diablo escapara de su escondite para que pudiera recorrer a sus anchas caminos, espacios públicos, rincones y habitaciones? Ya en Los Ladrones Viejos: Las leyendas del Artegio (2007), el cineasta Everardo González advertía cómo el temor hacia la autoridad en nuestro país se iba desvaneciendo y de qué manera el sistema de valores iba perdiendo sentido. Ahora en La Libertad del Diablo, su sexto documental, el orden finalmente se ha roto. Ahí están pues, las confesiones, los lamentos, las palabras llenas de ira, las descripciones pesadillescas y demenciales, y también las voces que ya han perdido cualquier asomo de sensibilidad por parte de una docena de víctimas y victimarios (¿pero quién es quién?) de una guerra fútil que comenzó hace once años.
A propósito de las ocho nominaciones recibidas en la 60° edición del Ariel, incluyendo Mejor Película, Mejor Director y Mejor Largometraje Documental, presentamos nuestra entrevista con Everardo González en la cual hablamos cómo el crimen también se ha vuelto parte de un modelo consumista, cómo hay que saber tener paciencia y un buen oído para conversar con personas cuyas vidas se han trastocado violentamente y cómo representar con imágenes a una nación confundida.