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result-27Imagino perfecto a un grupo de productores reunidos para considerar crear una película que explote una recurrente fantasía femenina: una inmortal bella mujer quien transita por las décadas del siglo pasado vistiendo la más atractiva indumentaria de la época y enamorando a apuestos y elegantes hombres millonarios a su paso.

El Secreto de Adaline pretende comercializar este espejismo al máximo, y no hay nada malo en ello, finalmente hemos tenido las versiones masculinas de la anécdota (la mayoría con resultados pedestres. Entonces, ¿por qué no crear una traslación femenina del asunto? El problema es que esta película se asemeja más a un aburrido episodio de la serie de televisión Sex And The City mezclado con elementos de Volver al Futuro, es decir, una confusa película que no va a ningún lado.

J. Mills Goodloe y Salvador Paskowitz nos ofrecen el cuento moderno de Adaline (Blake Lively), una mujer quien mantiene sus veintinueve años de edad intactos después de padecer un terrible accidente automovilístico en donde las condiciones del tiempo, un determinado relámpago y el hecho de que el coche haya caído al agua provoca una alquimia tal que le provee a la protagonista de perennidad conservando su belleza (Lively es una atractiva intérprete mejor conocida por su participación en el serial Gossip Girl, en el cual también hacía gala de su elegancia) y convirtiéndola en un fenómeno de la longevidad.

Lamentablemente el director Lee Toland Krieger y los escritores están poco interesados en explorar la crisis que un personaje con estas características pueda tener, una especie de majestuoso vampiro que deambula por la historia contemporánea incapaz de mantener una relación sentimental debido a lo insólito de su condición.

Los realizadores optan por la forma frívola al mostrarnos a Adaline transitando con elegancia y trasladándose cual top model por las engorrosas situaciones en las que la heroína se ve inmiscuida, portando costosos vestidos (nunca nos queda claro cuál es su profesión que le concede tantos lujos) y expresando sus líneas en un semitono.

Es la presencia de Harrison Ford y de Ellen Burstyn lo que provee un poco de vida a esta sosa historia. Los personajes que interpretan son las dos únicas sorpresas que recibe el espectador por lo que son más que bienvenidas. Independientemente de esto, El Secreto de Adaline es tediosa y con una de las peores conclusiones que he visto en el cine en los últimos meses. No nos queda la menor duda de la elegancia de Lively, sólo que esta tiene mejor cabida en la alfombra roja de la Gala del MET o en la revisitación de una capítulo de Gossip Girl.

En Cartelera: Viernes 8 Mayo 2015: Cinépolis, Cinemex

Por El Perro Andaluz / @CinemaMovil_mx