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cinema movil what we do in the shadows

La comedia neozelandesa What We Do in the Shadows usa el formato de falso documental, al estilo de This Is Spinal Tap y Zelig, y lo mezcla con los conceptos clásicos del vampirismo.

Jemaine Clement y Taika Waititi (directores y actores) sitúan su mockumentary en un apartamento que es compartido por cuatro vampiros; así la seriedad y el misticismo del vampirismo se torna en una comedia con toques de sitcom y una premisa tan simple con un crew que indiga en las vidas de los vampiros, captándolos en sus momentos más normales (problemáticas dignas de cualquier grupo de colegiales). Es la idea y humor principal del filme: ver cómo los vampiros – a pesar de gozar de la eternidad – tienen una vida tan ordinaria como complicada, y sus horas se van mientras comen, limpian su casa, conviven en un bar, hacen nuevas amistades o en el romance. El resultado de todo es una  colección de gags simples pero bastante divertidos.

Los personajes de What We Do in the Shadows son muy agradables y de ahí proviene gran parte del éxito. El protagonista Viago es el más tranquilo del grupo; Deacon es el joven y rebelde;  Vladislav, el viejo que alguna vez provocó terror; y finalmente Petyr, quien luce igual a Nosferatu y no hace más que estar en su ataúd porque ya es un anciano. A ellos se le suman un joven que tiene muy poco tiempo como vampiro, así como su amigo humano que, sorpresivamente, es bien recibido por el equipo.

Clement y Waititi aprovechan que sus personajes han vivido por mucho tiempo y logran crear una mitología con el objetivo de hacernos reír. Deacon, por ejemplo, fue un vampiro Nazi en la Segunda Guerra Mundial y Vladislav tiene un gran rival conocido como “la bestia.» También se juega con el hecho de que este grupo proviene de otra época; vemos cómo aprenden a tomarse selfies o usar YouTube para ver cosas que nunca podrían en la vida real, como el amanecer.

Así se crea un pequeño universo aprovechando perfectamente todas las oportunidades lógicas y ejecutando de forma correcta las ideas clásicas, como el personaje que desea la eternidad o el vampiro sin experiencia, además de añadir otras más peculiares (los hombres lobo como la pandilla rival). El formato de falso documental no es nuevo, ni tampoco lo son las comedias sobre vampiros, pero What We Do in the Shadows es una de las películas más hilarantes de los últimos años.

Por Eric Ortiz García / @CinemaMovil_mx