El tiempo pasa sin misericordia, no puedo creer que han pasado diez años desde que Christopher Nolan resucitó al más grande súper héroe de la historia. Y que le supo dar tal lavado de cara, que al día de hoy su trilogía es considerada como el punto más alto de este sub género de películas (que por cierto, en los últimos años ha crecido de manera desproporcionada).
No sólo realizó tres cintas icónicas, que hoy por hoy se consideran el punto a seguir, sino que su labor se considera titánica a distancia, porque que logró que olvidáramos todo lo que se sabíamos sobre Batman por sus anteriores cuatro versiones, las dos acertadas de Tim Burton, y las dos que echaron a perder la franquicia dirigidas por Joel Schumacher. Sobre todo esto último; porque tras la desastrosa Batman y Robin (1997), casi nadie hubiera podido hacer olvidar semejante bodrio, pero bueno, en este caso estaba Nolan tras las cámaras y el resto ya es historia.
Creado por Bob Kane, el hombre murciélago nunca había tenido tanta justicia en pantalla como la tuvo en esta ocasión, y es que en las anteriores cintas del súper héroe por lo general se basaban más en el por qué de los villanos, le daban mucha más importancia a los motivos y transformaciones de los malos que del propio héroe; Batman sólo estaba ahí para detenerlos y no representaba más que una simple indumentaria más en la película, eso sin entrar al terreno visual en donde gracias a Schumacher todo se volvió un festín de colores sin sentido alguno, cuando el alma de la historia nos hablaba de oscuridad y ambiente gótico por todos lados.
Uno de sus principales aciertos de esta nueva visión, fue que se basaron enteramente en los por qué del súper héroe, su transformación, su entrenamiento, sus motivos, y lo más interesante: su psicología, su psique. Aquí vemos lo que está detrás de la máscara y dentro de esa enigmática mente. Además de que lo hicieron más real, más humano, ya que no olvidemos que aunque su director buscó siempre realizar un thriller criminal con un personaje que usa un traje para combatir el crimen, y que lo logró, le pese a quien le pese, su origen de cómic no se puede esconder.
El éxito de este relanzamiento se debió en gran medida a que el producto que entregó Nolan, no sólo en la primera parte de la trilogía, sino en toda la saga en general, estuvo bien actuado, bien dirigido, bien ambientado, con una historia bien contada e interesante, Batman Inicia significó una muy buena película de un súper héroe con miedos y traumas; más humano de lo que se creía o de lo que podía esperar cualquier espectador, indiscutiblemente uno de los mayores aciertos del film fue aterrizar por completo el mito detrás del hombre murciélago.
En conclusión esta no solo fue una cinta más de acción basada en cómics, fue mucho más profunda y fue más allá. Aquí se conocieron los orígenes de un héroe atormentado, que tuvo miedos, y que sobre todo, es vulnerable, lo que nos habla de una gran humanización del personaje; todo englobado en medio de un excelente thriller criminal. Su director demostró que no por ser una película de acción y súper héroes tiene que ser hueca y sólo los efectos especiales la avalan, sino que la historia también es importante.
En toda la trilogía que comenzó con el pie derecho con esta cinta, el fondo está por encima de la forma, pues su marcado ritmo y estilo de thriller psicológico las ponen muy por encima de cualquier otras cintas del género. Hay muchos momentos en que nos olvidamos que lo que estamos viendo es un film de Batman, incluso su banda sonora la dota de una identidad propia que le da un aire más épico de lo que ya es en puras imágenes. Si tomamos esta saga de Christopher Nolan como una sola historia, el resultado no es otro que una obra maestra del cine moderno, y todo comenzó hace diez años, tratando primero que nada, de rescatar a la marca del ridículo máximo que significó Batman y Robin.
Título Original: Batman Begins
Elenco: Christian Bale, Michael Caine, Gary Oldman, Liam Neeson, Katie Holmes, Morgan Freeman, Cilian Murphy, Rutger Hauer, Ken Watanabe
Director: Christopher Nolan
Calificación: 9
En 2 Palabras: Trepidante e Interesante
Curiosidades: Christian Bale perdió su voz en tres ocasiones en el rodaje por hacer la voz de Batman. Christopher Nolan le pidió a Bale ganar peso y masa corporal para el papel, ya que venía de hacer El Maquinista (Brad Anderson, 2004) donde era prácticamente un esqueleto. Cuando se presentó a las pruebas se había pasado de fuerte, por lo que todavía tuvo que bajar unos diez kilos extras. Los productores de James Bond aceptaron que esta cinta fue su modelo a seguir para revitalizar la franquicia que inició Daniel Craig.
Por Fernando Santoyo Tello / @CinemaMovil_mx