El apetito por las cintas de asesinos seriales pareciera imposible de saciar, pero después de un par de décadas con un slasher ochentero más producido, comienza a hartar si no se aborda desde una óptica distinta. En este sentido, ¿qué ofrece la directora Marjane Satrapi en The Voices (2014), además de Ryan Reynolds? Un filme que cumple con la promesa de humor negro de inicio a fin, y que además tiene una serie de connotaciones que no la dejan en ese plano, y la llevan incluso a ser un material para empatizar con la gente esquizofrénica.
Jerry (Reynolds) es el empleado de una fábrica, tímido, de pocos amigos y bajo tratamiento por padecer esquizofrenia. Todo bien, hasta que Fiona (Gemma Arterton) aparece en la oficina y desata la necesidad de Jerry por salir con ella, lo que hará que su enfermedad empeore al comenzar a ser irregular con sus medicamentos, y las voces que escucha regularmente de sus mascotas adquieran mayor realismo.
Superficialmente, la historia no es precisamente la innovación del verano, pero lo que le da un gran plus a la cinta son dos aspectos: que sea desde el particular punto de vista del asesino, y que éste sea Ryan Reynolds.
Lo primero es realmente lo único que hace a The Voices una cinta de humor negro, y de hecho el espectador es el único que puede percibir todo de esa manera, ya que ni para el protagonista ni para sus víctimas los eventos podrían percibirse con la fuerte ironía que logra Satrapi; para Jerry, la realidad es la que su enfermedad crea, y en ella sus únicos amigos son sus mascotas. Sin esquizofrenia, no hay amigos y sólo un devastador panorama, que quizá podría haberse explotado más.
Respecto a Ryan Reynolds, no exageramos con él por también ser el próximo Deadpool, sino porque su labor histriónica es cómica y reservada de un modo sumamente natural, lo que cumple con la función de generar empatía con su personaje, y padecer la enfermedad a su lado. Cabe destacar que Reynolds le insistió a la directora para ser la voz de las mascotas de Jerry, un perro y un gato, ya que al formar parte de su imaginario argumentó que debían tener su voz, y el resultado es magnífico y se lleva la mitad de la película.
Divertida de un modo inquietante, The Voices puede ser lo mismo una comedia que un thriller, con una estética casi fantástica, y respetables dosis de slasher y humor negro de por medio.