El estreno mexicano de la semana es Los Jefes, la película ideada, protagonizada y musicalizada por la famosa agrupación de hip hop, Cartel de Santa. En Cinema Móvil decidimos cuestionar a cuatro de nuestros colaboradores sobre este peculiar trabajo que explora el slang del gangsta rap y la violencia en México. A continuación pueden leer la charla en torno a Los Jefes.
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Dentro de todo el cine sobre la violencia y el narco en México que ha emergido, ¿dónde ubicarían a Los Jefes?
Alberto Acuña (AA): La ubicaría varios peldaños debajo de lo que se ha venido produciendo la última década respecto a crimen organizado, violencia e inseguridad. Se habla de lo distintivo que hace a la película la inclusión de música de Cartel de Santa dentro de la trama, pero no la puedo ver como una virtud, porque las letras nunca narran, hilan la acción, ni describen el ambiente; como sí ocurre por ejemplo con los corridos dentro del narco-cine. Da la impresión que sólo se eligieron las canciones del catálogo, sin ton, ni son para que los fans quedaran complacidos.
Curioso, tomando en cuenta que tienen como escenario a Santa Catarina, uno de los municipios más peligrosos de Monterrey – en el cual hasta no hace mucho, se encontraban cadáveres en la calle todos los días y a los niños se les podía ver con cuernos de chivo en las manos – , Los Jefes se queda corta en lo que pretendía reflejar. Vaya, no existe alguna aportación real al tema. Sin embargo, eso lo dejaría en segundo plano… ¡que aburrida es! Lo que bien pudo ser un mediometraje para que la banda lo subiera a su página, se extiende innecesariamente ochenta minutos.
Eric Ortiz (EO): A pesar de tener una conclusión que atinadamente representa la colisión entre las autoridades y la mafia, me es imposible pensar en Los Jefes como cualquier tipo de obra definitiva sobre el crimen organizado. Concuerdo con Alberto: está debajo, sin embargo encuentro su valor precisamente en eso, más como mera diversión que como algún comentario social. Estamos ante una de las películas mexicanas más divertidas que nos ha dado este año, esto gracias a elementos que van desde las mismas actuaciones (o mejor dicho, no actuaciones) de los raperos hasta diálogos memorables que le cortan toda seriedad a la aparente brutalidad.
Gonzalo Lira (GL): La gran pregunta creo es: ¿A Los Jefes le interesa siquiera ubicarse dentro de este cine? Basta con ver la campaña de publicidad con infames quotes como aquel referente a A Hard Day’s Night para darse cuenta que todo parece más una pose que otra cosa y, aunque no dudo que venga de un genuino interés de la banda por contar su historia (que ni es su historia sino una ficción, hay que aclarar a quien se anime a verla), como dice Alberto, «se queda corta» en su retrato de la violencia, poniendo en duda no sólo el conocimiento del director por la sociedad que retrata, sino también lo genuino de las supuestas experiencias personales que nutrieron el guión.
En ocasiones parece que Babo y compañía saben de ese mundo más por lo que vieron en el cine o la tv que en carne propia, aunque curiosamente no logran escapar de una postura predicadora e incluso medio ñoña que, sumada al desconcertante trabajo de doblaje (sí, está doblada del español al español) la hace ver como una película de Robert Rodríguez pero sin la ironía y la auto parodia que caracterizan al chicano.
Miguel Colín (MC): Estuve un tiempo considerable frente a la computadora pensando esta pregunta que para mi fue la más complicada en responder. Pude contestar con teorías y análisis casi periodísticos, con días de investigación y referencias muy puntuales de analistas en el tema pero no. Sólo diré que es una cinta que me hizo reir, en buen sentido, disfruté del humor y el performance de sus actores, por eso la ubicaría como una producción que no debe tomarse en serio, sino simplemente para observar.
Muchos raperos han dado el paso al cine, como Eminem, 2Pac y 50 Cent. En ese sentido, ¿qué opinan de Babo? ¿Tiene presente y futuro como actor y escritor de cine?
AA: Exceptuando en el nicho al que pertenece, donde no dudo que será festejada, sinceramente poco futuro y trascendencia. Como escritor se limita a presentar arquetipos (el gangster amenazante, el policía corrupto, el mirrey ingenuo); así como situaciones trilladas, y a la larga predecibles en torno al narcotráfico. Como actor, finalmente sólo realiza una extensión del personaje que ha venido presentando desde los orígenes de la banda en videos y arriba del escenario, esa mezcla entre rapero lenguaraz y mafioso glorificado que se sueña como amo y señor de los bajos mundos, mismo personaje en el que se quieren ver reflejados más de uno de sus seguidores.
GL: Lamentablemente (lo digo en serio) no. Y es justo a eso a lo que me refería en mi respuesta anterior. Babo, lejos de consolidar el personaje que bien describes, lo contradice y en muchas ocasiones expone más de lo que él mismo desearía, revelando la ingenuidad de su visión del mundo, al que parece ver como una sucesión de eventos cliché predecibles y en ocasiones gratuitamente violentos.
Quizá, en lo personal, la gran decepción de Los Jefes viene de darme cuenta que Babo, lejos de ser aquel personaje que yo imaginaba irónico y con sentido del humor por rolas como «Todas Mueren Por Mi», es en realidad un personaje construido a partir de la gángster-ficción que, además, se toma demasiado en serio para mi gusto.
EO: Su participación en Los Jefes como actor es mínima, ni siquiera creo que se pueda comparar con la personalidad que presenta en videos como «Si te vienen a contar» (la del gangsta cabrón que se ríe de «mamadas» como Justin Bieber y Daddy Yankee) o «Los Mensajes del WhatsApp» (el mujeriego sin ningún arrepentimiento). El Millonario, rapero que interpreta al dealer la Bomba, tiene una presencia mayor aunque tampoco es una actuación para tomar en serio.
Al final, todo dependerá de la taquilla: si la gente responde con su asistencia, el Babo y su «clica» estarán listos para regresar pronto a la pantalla grande.
MC: Babo encontró en Los Jefes una oportunidad para saltar al mundo del cine como productor, un debut único en la cartelera nacional, ya que nunca se había presentado un caso donde un músico emergente de la cultura de rap y hip hop se haya atrevido a expresar su visión de este problema social ya común en nuestro país.
Yo la ubicaría como una pieza singular dentro del espectro del cine de violencia y narco, video homes nacionales, ya que el tema está siendo explotado a manera de morbo y su distinción la determina el soundtrack: toda la música, inclusive el sonido, es manejado por él que a ritmo de líricas y beats espejea el ritmo de las calles del barrio de Santa Catarina, que según el MC, se vive así el día a día.
¿La película cumple técnicamente o debió irse directo a DVD?
GL: No sólo debió irse a DVD sino que no entiendo por qué salió en cines. Por razones que no termino de explicarme, vivimos en un país donde las distribuidoras y exhibidoras decidieron darle pantalla a Los Jefes pero mandaron joyas como Ex Machina directo a video.
MC: Creo que debe irse directo al DVD. No es porque no deba presentarse en salas de cine, pero quedaría perfecta en ese formato. Es más su perfil. El gancho para que la cinta funcione en salas de cine es simplemente el Cartel de Santa. No más.
AA: En la época que se condena al “genocidio cultural”, ya lo mínimo que se puede esperar es cierta calidad técnica para justificar que una película mexicana se inserte en la cartelera comercial. Debería ser por default. Chiva MC, como clásico director primerizo, se regodea gratuitamente en los top shots, las tomas con bodycam, las secuencias donde la acción ocurre fuera de cuadro, etc. ¿Y? Por lo demás, es una película técnica y gramaticalmente primitiva, ya no digamos su citado diseño sonoro, con el que me sigue quedando la duda si es ironía puñetera o mero descuido. Su lugar por supuesto no es la sala de cine, tanto por su escasa calidad, como por el hecho que sus seguidores consumen de otra forma las películas.
EO: Si bien el lenguaje cinematográfico sí revela que se trata del primer largometraje para el director Chiva MC, tampoco me parece un desastre técnico, dejando a un lado, claro, la cuestión con las voces, aunque insisto: eso la hace más disfrutable.
Las escenas de violencia están bien grabadas y el look general de la película es mucho más profesional que casi toda la selección mexicana que se ve en ciertos festivales. Tendría sentido su incursión directa al mercado casero justo por lo que dice Miguel, pero si como película independiente mexicana le está quitando su lugar a cualquier autocomplaciencia-festivalera-pretenciosa-nacional, bien por el Babo.
A manera de conclusión, ¿qué destacan y condenan de la inclusión del Cartel al cine?
GL: Creo que lo condenable es su ingenuidad evidente. Es como ver a unos chicos de 15 hacer una película. Se nota que han visto cine y les gusta pero no saben cómo plasmar esas influencias en su historia personal. Y las actuaciones… ¡Dios mío! Nadie se salva.
Fuera de eso, creo que (contrario a Babo) el director, Chiva, tiene buenas propuestas, sobre todo en lo estético. Sabe dónde poner la cámara y hasta tiene ideas interesantes de montaje. Habrá que ver si se trata de un talento que se vio opacado por un guión amateur o si de plano el texto era tan malo que hizo a Chiva sobresalir entre el montón de gente involucrada en el proyecto.
MC: Destaco el esfuerzo por sacar esta película porque seguramente los fans podrán disfrutar de este material y no podría etiquetarlo como condena pero si se nota la novatada de una primera producción.
EO: Tenía mucho tiempo que no me divertía tanto con una película mexicana. Simplemente, no se la tomen en serio y si aprecian todo el cine de explotación, de la serie B o Z, además del gangsta rap ciertamente, encontrarán diversos momentos para regocijarse.
AA: Poco que destacar. No dudo que el director o la banda mencionen la próxima semana cuando la película se desplome dramáticamente en taquilla – recordemos que se encuentra compitiendo con Misión: Imposible – Nación Secreta – que el proyecto es un esfuerzo independiente con poco presupuesto. ¿Cuántas veces más hay que escuchar ese discurso?
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Estreno: Viernes 31 Julio 2015: Cinemex.