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cinema movil narcosJusto a escasos días del estreno de la comedia Club de Cuervos en Netflix, llega la presentación de Narcos a la misma plataforma. Aunque son dos producciones con temáticas y tono completamente diferentes entre si, resultan ineludibles las comparaciones, principalmente porque en ambas laboran creativos mexicanos involucrados en esta nueva alternativa de producción de contenidos.

Las desigualdades radican principalmente en los valores de producción. Narcos resultó un impecable serial de excelente manufactura que narra el génesis de la guerra del narcotráfico en Latinoamérica, originado por el tráfico de cocaína y teniendo como eje central la figura de Pablo Escobar (interpretado por Wagner Moura). La aproximación de la serie va más allá de Escobar, incluso incorporando figuras alternas (en este caso dos agentes de la DEA) como hilos conductores de la trama.

Está demás afirmar que Escobar ha derivado en una figura enigmática a explorar en cine y televisión, desde cuasi telenovelas como El Patrón Del Mal hasta retratos que rayan en la caricatura como fue Escobar: Paraíso Perdido con Benicio del Toro. Aquí los productores se han abrigado al afirmar que los hechos retratados han sido ficcionalizados con la objetivo de presentar un producto entretenido al espectador, sin embargo es evidente que también han inquirido en los incidentes históricos con tal de presentar una serie lo más apegada a la realidad.

El resultado es un ameno programa que mantendrá el interés de la audiencia desde el primer episodio hasta el final de la temporada. Los créditos anuncian al director José Padilha (Tropa De Elite, RoboCop) como responsable del equipo de directores pero hay un sólido equipo detrás de Narcos,quienes han construido un drama para adultos sobre el mundo del crimen organizado que nos remite inmediatamente a Goodfellas de Martin Scorsese con todo y una voz off como guía en la trama (en este caso la de Boyd Holbrook como Steve Murphy).

El estilo que ha caracterizado a Padilha en sus trabajos es el tono verité, el mismo que inyecta al serial aunque de forma moderada. El elenco está integrado por calificados intérpretes latinoamericanos, desde Pedro Pascal hasta Bruno Bichir pasando por Ana De La Reguera, todos ellos competentes en sus roles. El principal problema en este renglón es el ininteligible acento colombiano que Moura quiere impregnar a su personaje. El actor brasileño es un calificado intérprete, pero es evidente que no habla español del todo y mucho menos logra la distintiva acentuación colombiana.

A parte de esto, Narcos resulta una entretenida experiencia que produce un éxito más para Netflix en su búsqueda por ofrecer contenido de calidad al subscriptor. Habrá que esperar la confirmación de una segunda temporada ya que de manera lastimosa, el mundo de los narcos da para mucho más.