En la reciente modalidad de desmitificar los más célebres villanos de relatos infantiles (Wicked, Maleficent como ejemplos), llega ahora Pan (Peter Pan) a las pantallas cinematográficas.
Joe Wright es el realizador encargado de la precuela del legendario relato de J. M. Barrie, el cual se popularizó a través de la cinta animada producida por Disney en 1953. Posteriormente, varias obras han abordado al mismo personaje, la más reciente y notable es la cinta producida en el 2003 y dirigida por P.J. Hogan (la cual paradójicamente fracasó en la taquilla).
El nuevo Pan aparenta ser totalmente diferente a lo que habíamos visto en el pasado, por lo menos esas son las intenciones del guionista Jason Fuchs y del mismo Wright. La precuela busca explicar el origen del popular «niño que no quería crecer», al situarlo como un inteligente huérfano en un orfanato de Londres durante la Segunda Guerra Mundial.
Aunado a los continuos bombardeos, parece que algunos niños desamparados de la entidad están siendo secuestrados por un grupo de piratas capitaneados por Barbanegra (Hugh Jackman), quienes los transportan en un navío por los aires hasta el País de Nunca Jamás para someterlos como esclavos en una mina que esconde el preciado «polvo de hada.»
La idea central de la cinta es presentar el principio de la leyenda, un cuento que incluso sugiere un vínculo de amistad entre Peter (el talentoso australiano Levi Miller) y un novato Capitán Garfio (Garrett Hedlund), ambos enfrentándose al despiadado Barba Negra. De una forma contradictoria, la historia está compuesta de una serie de circunstancias recurrentes en el cine de acción producido para adolescentes; por ende la trama deriva en una narración por demás comprobada, evitando explicar el conflicto que alejaría a Peter Pan de Garfio (la incógnita en la cual está sustentada la película). Supongo que los productores planean realizar secuelas de esta versión para esclarecer lo planteado, por lo pronto sólo tenemos vagos vestigios del asunto. Están advertidos.
Por otro lado,Pan cuenta con uno de los peores diseños de producción en los últimos años. Los creadores del universo donde transitan los personajes optaron por paisajes atestados de elementos y color, convirtiendo al País de Nunca Jamás en una feria del mal gusto. Del grupo de actores sólo se salva el niño Miller, una verdadera revelación en un elenco que se limita a interpretar caricaturas, algo raro considerando la presencia del carismático y versátil Jackman.
Es una lástima que Pan haya desaprovechado la oportunidad de presentar el conflicto que separaría a dos amigos hasta convertirlos en rivales. ¿Qué fue lo que provocó los celos y el rencor de Garfío hacia Peter Pan? Los espectadores tendremos que esperar una secuela o usar nuestra propia imagicion.